Científicos investigan al tiburón ballena desde Galápagos
Científicos ecuatorianos, españoles, estadounidenses e ingleses desarrollan en el archipiélago de Galápagos una investigación para descifrar los misterios del pez más grande del mundo: el tiburón ballena.
De 17 metros de largo y cinco de ancho (incluidas las aletas pectorales), de entre cinco y seis toneladas de peso, los tiburones ballenas son de color grisáceo con puntos blancos, marcas que los científicos consideran huellas de identificación de los animales.
En un viaje de 10 días a mediados de este mes, un grupo de investigadores recolectó información en la isla Darwin, al norte del archipiélago, a fin de descubrir los patrones de comportamiento y movimientos del tiburón ballena, con lo que pretenden obtener datos para los programas de conservación.
A varios metros de profundidad, estos colocaron a nueve escualos dispositivos de rastreo que registran el movimiento horizontal y vertical del animal, que está en peligro de extinción.
Incluida la antena, el dispositivo mide unos 25 centímetros y no representa una molestia para el tiburón ballena, al tratarse de una especie de pinza que se coloca en la parte dorsal, en una operación que no resulta agresiva para el gigante marino.
Cinco de los nueve tiburones ballenas portan desde este mes dos dispositivos, que tienen capacidad de registro hasta 2.000 metros de profundidad y que se caerán solos con paso de los meses.
Los restantes cuatro tienen un dispositivo de las mismas características físicas, pero que detectan movimientos hasta 5.000 metros de profundidad, explicó el biólogo Harry Reyes, uno de los investigadores.
“Tenemos registros de que navegan a 1.928 metros de profundidad, pero no sabemos más allá”.
Con una inversión superior a los $ 50.000, en la investigación trabajan miembros del Proyecto Tiburón Ballena de Galápagos, la Dirección del PNG, el Galápagos Science Center, la Fundación de Mega Fauna Marina y el Acuario de Georgia en Estados Unidos. (I)