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Charlatanes de la cirugía engañan a albanesas
Una mujer se cubre con la mano el absceso que desfigura su cara. Es una víctima de la cirugía estética salvaje que se practica en Albania, propiciada por un vacío jurídico que alarma a los médicos de ese país.
A sus 31 años, a Emira Sela comenzaron a inquietarle las arrugas. Se dejó convencer por su peluquera de que con una inyección y $ 64,40, esos signos desaparecerían.
“Me aseguró que no arriesgaba nada, me enumeró nombres conocidos” de mujeres que habían recurrido a ella. “No lo pensé dos veces”.
En medio de un vacío jurídico, peluquerías y salones de belleza -establecimientos no especializados- ofrecen estos servicios, sin regulación médica.
La inyección de un producto, cuya composición ignora, le arruinó la vida a Emira en agosto. Los dolores son permanentes y el absceso de la mejilla derecha llega hasta la mitad del ojo. Tiene el rostro paralizado. “Estoy desfigurada. He intentado suicidarme”, afirma la exempleada de un banco, que perdió su trabajo.
Elisa Lura, una estudiante de economía de 22 años, se sometió a una operación con láser para recuperar su mirada, después de que un maquillaje permanente de cejas, que le costó 50 euros ($53) en un pequeño establecimiento al lado de su casa, acabara mal. “¡Un fracaso!”. Tiene la cara llena de cicatrices.
Eriona Shehu, dermatóloga del hospital universitario de Tirana, comenta que hay más impostores para manejar la jeringuilla. El cirujano plástico Panajot Papa denuncia que los estafadores usan productos prohibidos en Europa, pero “entran ilegalmente de Turquía o China”.
“El modelo de Kim Kardashian, caderas, nalgas, labios, implantes mamarios, está destruyendo la vida de las jóvenes albanesas que buscan una belleza que, para muchas de ellas, acabará siendo una bomba de relojería”, denuncia Shehu. (I)
Las operaciones aumentaron 50% en el país
Un estudio reveló que las solicitudes de intervenciones estéticas registraron un alza de 50% en 2015.
Las promociones afloran por doquier. “Si son tres personas” hay rebaja del 20% para cada una”. El doctor Panajot Papa ha curado a una decena de chicas de entre 20 y 27 años que se habían operado los labios y los pómulos con silicona líquida inyectable, un producto prohibido en Francia desde el año 2000 y en Italia, desde 1995. (I)