CES aprueba plan de apoyo para universidades y estudiantes damnificados
Las instituciones educativas de educación superior (IES) de las provincias de Manabí y Esmeraldas tendrán flexibilidad para planificar los períodos académicos, dictar las asignaturas en sistema modular y, en red con otras instituciones, impartir clases presenciales en modalidad semipresencial o distancia, entre otras.
René Ramírez, titular del Consejo de Educación Superior (CES), informó que hay 7.059 estudiantes damnificados del terremoto en las universidades: Laica Eloy Alfaro, Estatal del Sur, Técnica y Escuela Superior Politécnica Agropecuaria, en Manabí.
Además 25 IES, que representan el 12.6% del total de las instituciones evaluadas, reportaron algún tipo de daño. Únicamente 2 instituciones presentan una afectación mayor en su infraestructura.
El plan anunciado este miércoles permite, en el caso de los estudiantes de las instituciones públicas, el cambio de carrera o de institución y se prohíbe el cobro de valores por pérdida temporal o definitiva de la gratuidad. Así mismo las instituciones particulares no podrán incrementar los aranceles, matrículas y derechos y deberán incluir a los estudiantes afectados como beneficiarios de las políticas de becas y cuotas.
A través del Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA) estarán disponibles 5 cupos adicionales por carrera. Exclusivamente para los estudiantes de las zonas afectadas se abrirá un período de inscripción extraordinaria para el Examen Nacional de Educación Superior (ENES) hasta el 3 de junio del 2016. El examen a nivel nacional se aplicará el 16 julio del año en curso.
Ramírez anunció la creación de un programa de becas por parte de la Secretaría Nacional de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Senescyt) para estudiantes vulnerables y damnificados.
Por otra parte, el funcionario informó que el Sistema de Educación Superior ha recolectado 1.100 toneladas de ayuda mediante los 151 centros de acopio ubicados en las IES del país.
Señaló que se han conformado 5 mesas de trabajo lideradas por las universidades, las que asesoraran el proceso de reconstrucción a largo plazo en las áreas de: riesgos sísmicos, salud pública, alimentación y nutrición, evaluación de estructuras y reconstrucción urbana.
Finalmente se refirió a la red organizada de 13.232 voluntarios, entre estudiantes y profesionales, que colaboran en sus áreas del conocimiento. (I)