“Cero Ocio”, propuesta de jóvenes a la Penitenciaría
Un grupo de estudiantes de la carrera de Marketing, de la Universidad Casa Grande, lleva a cabo el proyecto en la Penitenciaría del Litoral denominado “Cero Ocio”, en el cual los internos desarrollarán un esquema diario de horarios establecidos para diferentes actividades laborales y educativas, incluyendo horas separadas para almorzar y recrearse.
Según los estudiantes, lo que buscan con el proyecto es lograr un mejor nivel de rehabilitación y al mismo tiempo darle una nueva oportunidad de aprendizaje que les sirva para cuando se reintegren a la sociedad.
“Cero Ocio” se realiza actualmente en los nuevos pabellones de la Penitenciaría del Litoral, que cuentan con una capacidad de 600 internos, de los cuales un 80% forma parte del programa.
Las personas privadas de libertad (PPL) que participan en el programa han sido previamente seleccionadas, mediante un estudio psicológico, para saber si están aptas para desarrollar las distintas labores en los talleres de rehabilitación.
“Este tipo de programas incluye las actividades de ebanistería, panadería y metalmecánica, y educación, que son importantes para la rehabilitación de los internos, ya que el nivel de la reinserción de personas privadas de libertad, según el proyecto Texas, realizado por la Academia de Ciencias de Justicia Criminal de Reinserción Social de Estados Unidos, es mayor en el caso de los que han formado parte de algún taller laboral dentro del Centro de Rehabilitación”, destacaron en un documento.
Implementar este programa ayuda a estabilizar y darle orden a las cárceles, también disminuye el ocio en los reclusos y el estrés asociado y reduce las conductas delictivas.
Este proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, que le suministra parte de su materia prima; los productos a elaborar son comprados y distribuidos por medio de la empresa de catering La Factoría, que se encarga de su venta en la Penitenciaría.
Los estudiantes de Marketing y Gestión Empresarial, de la Universidad Casa Grande, decidieron apoyar este emprendimiento creando una marca para estas personas, promocionando su labor y poniendo a disposición los productos y servicios que realizan a empresas que estén interesadas en adquirir o mandar a hacer algún artículo específico.
De esta manera se realiza una gestión autosustentable, colaborando con el programa de rehabilitación social.