Los hermanos Elvis y Leivert Rendón se contagiaron de conjuntivitis durante el feriado. Sus ojos hinchados y enrojecidos los ocultaban detrás de unas gafas.

Por las molestias asistieron ayer al centro de salud  Francisco Jácome (en la cooperativa del mismo nombre), del Ministerio de Salud Pública (MSP).  “Mi mami también está igual en la casa”.

Según Franklin Bajaña, director zonal de vigilancia del MSP, hasta este viernes se registraron 464 casos de pacientes atendidos con la enfermedad ocular en las diferentes unidades de salud de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón). 

“Hemos tenido un brote de casos en las últimas dos semanas del año. Llegan a las 115 unidades de salud y también en los hospitales del  Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Cualquier médico de nivel primario puede diagnosticarla”.

Para Mario Gaibor, jefe del servicio de oftalmología del Hospital Teodoro Maldonado Carbo del IESS, se trata de una epidemia en Guayaquil. El nosocomio, desde el  pasado martes, recibió  2.000 casos en el área de emergencia. “Hoy (ayer) hubo una disminución. Atendimos a 100 pacientes con la infección que se presenta de forma viral y bacteriana. El jueves teníamos la sala repleta”.

Con  el fin de evitar el contagio, el galeno recomendó no tener contacto con personas que presenten síntomas de la enfermedad ni manipularse los ojos, aumentar el lavado de manos, no compartir toallas, maquillajes, gafas, ni prestar el celular y evitar estar en sitios de hacinamiento.

Bajaña aconsejó no acudir a piscinas ni automedicarse con gotas. “Muchos de estos colirios tienen corticoides y pueden generar complicaciones en las córneas. El medicamento tiene que ser prescrito por el doctor”.

Gaibor reconoce que el aumento estuvo a punto de provocar desabastecimiento de medicina en esa patología.

El brote de la patología aumentó las ventas de gafas en distintos sectores de la ciudad. Jaime Parrales aseguró que en los últimos dos días pudo vender entre 30 y 50 de estos accesorios.

“Antes me quedaba hasta las 18:00 trabajando (sin comerciar todo) y ahora me retiro antes de las 14:00. Actualmente, la gente que padece conjuntivitis son mis principales compradores en Guayaquil”. (I)