Centro de niños de alto riesgo atenderá trastornos motrices
El Hospital de Especialidades Guayaquil Abel Gilbert Pontón inauguró oficialmente la segunda fase del Centro de Niños de Alto Riesgo (NAR) y la inclusión del programa de Atención Integral de Trastornos Transitorios del Desarrollo Psicomotriz, en el auditorio de la casa asistencial.
En el evento estuvieron presentes directivos del hospital, como el doctor José Romero, coordinador de Medicina Física y Rehabilitación; Grecia Valencia, responsable del centro desde sus inicios; Mónica Galarza, encargada del programa de Atención Integral, entre otros.
“El objetivo del centro es prevenir, detectar y tratar el trastorno psiconeurosensorial en niños entre 0 a 5 años”, manifestó la titular. Además, Valencia agregó que hasta diciembre de 2012 se atendieron 2.800 casos entre 0 y 2 años, que correspondían a la primera fase. “Vimos que era necesario extender la atención hasta los 5 años para hacer seguimiento a las terapias”.
El centro NAR cuenta con un consultorio donde los galenos atienden y diagnostican a los menores, además de una sala de terapia infantil y de estimulación.
Las especialidades del centro son: pediatría, neurología, otorrinolaringología, dermatología, nutrición genética, órtesis y prótesis, psicología y ginecología orientadas a las madres adolescentes, trabajo social y un equipo terapéutico conformado por fisiatras.
Valencia explicó a los asistentes que de los aproximadamente 14 millones de habitantes que forman la población nacional, 1’376.944 corresponde a menores de 5 años. De esta cifra, solo el 2% de la población infantil requiere un diagnóstico clínico temprano.
La atención integral va dirigida a niños con dos tipos de trastornos motores. El de carácter transitorio se resuelve con terapias a corto plazo, mientras el de carácter permanente viene a ser un tipo de discapacidad que igual se trata para mejorar la condición de vida de los menores.
“Cuando mi hijo tenía 4 meses noté que no se movía, pero creía que era normal hasta que en una consulta pediátrica me dijo la doctora que lo trajera acá”, mencionó Johanna Altamirano, madre de Moisés Moreno, de un año 3 meses.
La progenitora señaló que su vástago ha demostrado una notable evolución desde que realiza las terapias. “Ahora Moisés es más sociable, hasta ya camina un poco, como lo haría cualquier niño de su edad”.
Mónica Galarza, titular de Atención Integral, destacó que parte del tratamiento es el vínculo entre el médico, los padres y el infante. “En la terapia, los doctores/tutores guían a los progenitores -ambos o a uno de ellos- durante los ejercicios que realizan con los niños”.