A Carlota Jaramillo se la recuerda con una casa museo en su natal Calacalí
“Y sin embargo, cual busca la tibieza/ del sol la planta que enflorar ansía/ persisto con afán tu compañía/ para que des calor a mi tristeza”.
El pasillo “Sendas distintas” suena en una casa aledaña al Museo en donde se exhiben los artículos personales y artísticos de quien fue la musa inspiradora de ese tema, doña Carlota Jaramillo de Araújo.
La cantante conocida como la “Reina del Pasillo” ecuatoriano nació en Calacalí el 9 de julio de 1904.
Desde pequeña demostró sus dotes artísticas. Su abuelo Timoleón Jaramillo le enseñó a tocar la guitarra.
Antes de dedicarse al canto Carlota fue profesora y actriz de teatro. En su museo destaca su título de maestra obtenido en el colegio Manuela Cañizares de Quito.
Pero cantar era su verdadera pasión. Sus primeras grabaciones las realizó en Radio El Prado, en 1929.
En esa época también hacía teatro y fue en las tablas que conoció al compositor riobambeño Jorge Araujo Chiriboga. Ambos se enamoraron, pero la diferencia de edad y la resistencia de la familia de la cantante hizo que la relación no fuera bien vista. Por ello decidieron casarse en Guayaquil.
Por ser mayor a su esposa, Araújo le escribió el popular pasillo que es considerado un ícono de nuestra música por lo sentido de sus versos.
Además las interpretaciones que realizaba Jaramillo eran consideradas muy sentidas. Los elogios jamás se hicieron esperar.
Un museo para eternizar la memoria de Carlota
En el parque Central de esta localidad existe una escultura conmemorativa a la cantante Carlota Jaramillo, quien asistió a su inauguración. Foto: cortesía
La “Reina del Pasillo”, como todo ser humano connotado, tiene su propio museo. El lugar está ubicado en Calacalí, localidad que la vio nacer.
Ahí el visitante puede revivir los valores de la cultura popular y conocer sobre su vida.
Claudia Oña, de 45 años, es la guía de la casa museo. Ahí habitan una serie de recuerdos, entre ellos fotos, trajes, cuadros, y discos de oro y platino que formaron parte de la trayectoria de la artista.
El museo y sus pertenencias son patrimonio de Calacalí. La entrada al lugar cuesta $ 2 para el público en general, tercera edad $ 1 y niños no pagan. Mientras el pasaje de Quito a Calacalí es de $ 0,42. El bus pasa junto a la casa museo.
Nelly Araujo (hija de doña Carlota) donó las pertenencias de la artista y los recuerdos de España.
En el sitio destaca, entre otras pertenencias, una pintura obsequiada por el pintor guayaquileño Luis Peñaherrera en 2004.
En el recorrido del museo se exhibe el dormitorio con una cama de soltera hecha en San Antonio de Ibarra, un mueble fino traído de Italia de madera fina, fundas de almohada bordadas a mano, una maleta de cuero, una colonia americana, hormas de zapatos, carteras de Argentina, una toalla bordada con las iniciales de Doña Carlota, salidas de baño y una guitarra.
También destaca en el lugar una fotografía a color de Carlota cuando tenía 18 años tomada en París. Y postales con personajes destacados como el expresidente de Ecuador, Galo Plaza Lasso, quien la condecoró en 1952 con la Orden Nacional Al Mérito en el Grado de “Caballero de Manos”, siendo la primera mujer en recibir este honor.
La casa museo Carlota Jaramillo fue creada en 2004 por el Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural (Fonsal). Esta institución restauró el inmueble y fue entregado la parroquia.
El museo es autofinanciado y sus guías no reciben sueldo alguno. Lo hacen porque son nativos de la parroquia y por el amor y admiración a Carlota Jaramillo.
Los fines de semana tienen más movimiento y cuentan con tres o cuatro guías más.
Nelly Araujo Jaramillo, hija de Carlota Jaramillo y del compositor Jorge Araújo Chiriboga, donó las pertenencias de su madre al museo. Foto: cortesía
Oña comenta que ejerce esta labor hace dos años y que han hecho renovaciones en la casa museo. Una de ellas es el café galería que permite más movilidad de las visitas y está ubicado en el sótano.
Ahí se puede degustar del tradicional canelazo a $ 0,75, café pasado, chocolatada más empanadas a $ 1,25.
También cuenta que hasta el museo han ido cantantes a filmar videos musicales.
Además se realizan eventos con artistas de renombre. El museo ya pertenece al Sistema de Museos de Quito (SMQ). Por solo $ 2 pueden llevarse fotografías, llaveros y CD como recuerdo de su visita.
Nelly Araujo Jaramillo, hija de la artista, recuerda los homenajes que le han hecho a su madre. Uno de ellos fue en el Teatro México, ubicado al sur de Quito, donde el tributo lo realizó el grupo Yavirac con temas como “Sendas distintas”. En esa ocasión todo el teatro cantó de pie, como si entonara un himno.
Ella se siente satisfecha de visitar el museo porque la acogida de la población es grande. “Veo el cariño que aún le guardan a mi madre. Ella tenía el don de hablar con sinceridad, pero jamás hacía sentir mal a las personas”, recuerda.
Según Araujo, su madre educaba a sus hijos con mucho amor, responsabilidad y firmeza. Asegura que ella siempre le pidió a Dios que al momento de morir la llevara rápido.
“Me decía que si le pasaba algo que la dejara ir porque no quería nada artificial”.
Carlota Jaramillo falleció el 10 de diciembre de 1987, a causa de una caída en la que se fracturó el cráneo.
Ahora es recordada por muchos ecuatorianos por su trayectoria y por su privilegiada voz que llena aún de romanticismo los escenarios del país con sus homenajes.
La Casa museo es un justo homenaje a esta mujer que llenó de gloria al país con su música. Canciones como “Si tú me olvidas” y “Morena la ingratitud” forman parte de la identidad del Ecuador, así como la emblemática “Sendas distintas”. (I)