De 8 cantones de Pichincha, Quito supera el 90% de los contagios
El aumento de contagios de covid-19 en Quito, el cantón más poblado del país con más de dos millones de habitantes, tiene su explicación para galenos, autoridades sanitarias y ciudadanía.
Entre esos factores constan, en primer lugar, la inobservancia al distanciamiento social, lo cual se refleja en las aglomeraciones públicas de compra y venta de productos; en las reuniones familiares y sociales que incluyen el consumo de licor; y en los encuentros deportivos entre amigos en distintos barrios.
A ello se suma que se ha vuelto común ver en las calles a personas que no aplican las normas de bioseguridad sanitaria: no usan mascarillas.
Ecuador registraba hasta este 21 de julio 76.217 casos confirmados de contagios de coronavirus y 5.366 personas fallecidas, según el Ministerio de Salud Pública (MSP).
De ese total nacional, la provincia de Pichincha registra 12.704 casos confirmados y 639 muertos, de los cuales, más del 90% se ubican en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ): 11.524 personas infectadas y 575 muertos.
El DMQ encabeza la cifra de infectados y decesos con respecto a los ocho cantones de la provincia (ver gráfico).
En cambio, seis parroquias lideran el ranking de contagios en el DMQ: Chillogallo (1.059), Guamaní (854), Belisario Quevedo (706), Calderón-Carapungo (648), La Magdalena (602) y Centro Histórico (545) (ver gráfico).
Frente al incremento de casos, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, resaltó que la situación es crítica0;, “esto quiere decir que el número de unidades de cuidados intensivos está lleno”.
Ello, pese a que en los hospitales públicos de Quito, entre abril y julio, se pasó de 61 a 162 unidades de cuidados intensivos, y la demanda de camas para hospitalización se incrementó en 1,6 veces: pasó de 202 a 329.
El MSP realizó adecuaciones a las áreas de hospitalización y de emergencia en las casas asistenciales públicas, por lo que Zevallos aclaró que “no hay ni un paciente que no esté atendido en Quito”.
También se dispone de camas adaptadas para el uso de ventiladores y para unidades de cuidados intensivos más sofisticadas.
Se ha priorizado el primer nivel de salud: 341 unidades operativas se han activado en Pichincha, con las respectivas zonas de triaje, que a más de atender pacientes covid-19 brindan atención diferenciada a pacientes con afectaciones respiratorias y otras patologías y servicios como vacunación y maternidad.
Además, en territorio se ha fortalecido el “Médico del Barrio”, con participación activa de 894 vigilantes de la salud, más 200 estudiantes voluntarios, 120 técnicos de atención primaria, entre otros.
Zevallos fue enfático en recordar la corresponsabilidad que tienen los ciudadanos con las medidas sanitarias.
“Evitemos fiestas y riesgos porque se trata de una pandemia que tiene consecuencias mortales. Hay grupos de médicos y enfermeras que están exhaustos. La expansión del virus va a continuar, por ello es fundamental la prevención...”, manifestó.
En igual línea se pronunció el alcalde de Quito, Jorge Yunda, quien hizo un llamado a la “conciencia sanitaria de los habitantes de la ciudad”.
Desde la ciudadanía se recomienda poner especial énfasis en el control de los salvoconductos de vehículos y en el pico y placa, para que así no parezca “día de feria en las calles ante la gran circulación de carros, personas, vendedores y compradores”, dijo Pedro Aguirre, morador del sector sur de Chillogallo, la parroquia más contagiada.
Martha Andrade, habitante de la Ciudadela Tarqui, también al sur de Quito, en cambio consideró que se debería controlar el uso estricto de las mascarillas en todos los lugares públicos, pues “se evidencia mucha irresponsabilidad de las personas, quienes pese a saber que se han incrementado los casos, van campantes por las calles...”
Pedro Menéndez, médico experto en enfermedades tropicales, indicó que el error de la gente está en creer que esto se trata de una simple gripe; por ello no se toman en serio las medidas de bioseguridad y de distanciamiento. (I)