El presidente Lenín Moreno exaltó este sábado 20 de junio de 2020, Día Mundial del Refugiado, la historia de Candelaria, una de las 69.000 personas que han recibido este estatus en Ecuador.

“Desde hace seis años estoy viviendo en Ecuador. Llegamos aquí porque somos desplazados de mi país. Vendí mi casa, cerré mi negocio, llegamos acá y nos vinimos solamente con las maletas”, dice la mujer al relatar su viaje a este país.

“Un día, a las seis de la mañana, estalló un cilindro en alguna parte y yo, como dormía con mi hijo en una cama, le dije: ‘¡mi amor, estalló una bomba!’. Él me respondió: ‘mamá, cálmate, escucha lo que te estoy diciendo, estamos en Ecuador y vivimos en Quito, aquí no hay bombas’”, continuó la mujer.

Añadió que “cuando una familia es desplazada hay un choque emocional de perderlo todo y de un cambio completo de vida. Pasamos una crisis muy difícil y nos atendieron sin importar que fuéramos extranjeros. Eso amo de este país. Me encanta Ecuador”.

Respecto a su historia, el mandatario escribió en Twitter: “Dejarlo todo y empezar de cero es difícil, pero estar con un pueblo solidario y de paz aliviana la carga”. Además compartió en la red social el testimonio de esta mujer desde “el país con más refugiados de la región”.

En conmemoración del Día Mundial del Refugiado, que se celebra cada 20 de junio, María Clara Marín, representante del Acnur en Ecuador, señaló que este año tiene lugar en medio de un dramático cambio social que vive la humanidad por la pandemia e invitó a reflexionar sobre este contexto para construir un mundo más igualitario y más justo. “Todo el mundo puede marcar la diferencia. Toda acción cuenta”, dijo.

Indicó que los refugiados pueden haber dejado casi todo, pero siempre traen sus conocimientos, su experiencia, su experticia, sus ganas de trabajar, de rehacer su vida y, sobre todo, de contribuir. “En tiempos de covid hemos visto a muchos de ellos en la primera línea de lucha y en ocasiones hasta han dado su vida”. (I)