Brigadas atenderán los casos de mendicidad
Pedro camina de la mano de su hermano menor por la calle Rocafuerte, en el Centro de Quito. Los dos niños venden manteles y otros utensilios de cocina en el sector.
Su madre -cuentan- trabaja como comerciante informal en los alrededores del mercado de San Roque, donde ambos la ayudan.
Ellos lucen uniformes de la escuela algo rotos por el constante uso.
A pocas cuadras, en la calle Chimborazo, la adolescente Paula promociona gorros y fundas navideños.
Ella, que cursa la educación básica, lleva puesto su uniforme: labora en la mañana y estudia en la tarde.
La joven comentó que ha perdido varios años del colegio, pues su prioridad es el trabajo. Ella cubre los gastos de la escuela de sus hermanos menores.
Paula revela que diciembre es el mes que menos asiste a a la escuela, puesto que las ventas aumentan y requiere el dinero para su familia.
Según el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), existe un incremento de tres puntos de trabajo infantil en el país.
“En 2017 estábamos en el 5,2% y ahora estamos en el 8,3%. Es un incremento significativo”, precisó Silvia Haro, coordinadora del Distrito Metropolitano de Quito del MIES.
La funcionaria señaló que a nivel nacional trabajan 4 millones que tienen entre 0 y 18 años y 2 millones, cuyas edades oscilan de 0 a 12 años.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 64% de niños labora para ayudar económicamente en el hogar. El 56% efectúa actividades consideradas peligrosas.
De acuerdo con el promedio nacional, el grupo etario destina en promedio 40 horas mensuales a trabajar y ganan hasta $ 100.
Haro considera que no hay logros cuando se reportan incrementos de esos casos. “Los factores de pobreza que transversalizan la sociedad revelan la situación”.
De acuerdo con el MIES, en diciembre la situación de mendicidad, de personas en situación vulnerable, aumenta el 10%.
Para Haro, en la actualidad 5.000 personas (entre niños, adolescentes, mujeres, personas de la tercera edad y con discapacidad) están en situación de mendicidad. A finales de año la cifra llegaría a 5.500 (10%).
El Patronato San José cuantificó que hasta 2016 había 4.096 personas en dicha situación. El 70% de personas de la tercera edad vive en esta condición.
Grace Vásquez, del Consejo de Igualdad Intergeneracional, recalcó que existe un alto flujo migratorio de personas que se encuentran en situaciones de pobreza.
Para ella, por parte de la sociedad existe una naturalización de este problema social. “No podemos dar dinero en las calles a niños, tenemos que erradicar la mendicidad y el trabajo infantil”.
Misión Navidad en Quito
Ante esa situación, la mañana de ayer el MIES presentó el programa Misión Navidad para el Distrito Metropolitano de Quito.
El programa tiene como objetivo evitar que niñas, niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad mendiguen en las calles y avenidas durante diciembre.
Este año, la Cartera de Estado invitó a más actores sociales para que se unan a la misión, con el fin de que colaboren de manera conjunta en la erradicación de esas prácticas.
“Las personas que mendigan pueden ser víctimas de violencia, maltrato, explotación, trata, entre otros delitos”, advirtió Haro.
Misión Navidad contribuye a la prevención de la mendicidad a través de la modificación de patrones socioculturales. Además, busca una articulación público-privada.
Para ello, se realizarán campañas de sensibilización a través del acercamiento a las familias, se harán trabajos de contención en las zonas expulsoras con campañas en barrios de Quito y se insistirá en corresponsabilidad social a distintos grupos artísticos, sociales y culturales.
Manuel Muñoz, titular de la Subsecretaría de Educación del Distrito Metropolitano de Quito, indicó que la mendicidad es una de las causas por la cual los niños y adolescentes ya no acuden a los planteles.
El Ministerio del ramo sugirió un camino para contribuir a la lucha. “Los aportes y donaciones de empresas u otros organismos deberán comunicarse con las direcciones distritales del MIES”.
De igual manera, se recordó que la entidad implementó este año el bono variable, dirigido a las familias que se encuentran por debajo de las líneas de la pobreza y en estado de vulnerabilidad.
Asimismo, se potencian las capacidades en la familia, usuaria del Bono de Desarrollo Humano (BDH), fomentando el principio de corresponsabilidad, por intermedio del acompañamiento familiar. (I)