El Bosque Protector Bosqueira, de Guayaquil, volverá a verdecer, en febrero, con la siembra de 150 árboles nativos. Ceibo, guayacán, amarillo, jaboncillo, pechiche, guachapelí, laurel y otras especies florecerán entre la seca vegetación del lugar.

El viernes 27 de diciembre se cumplió la tercera jornada de reforestación que se da en diciembre en el marco de la siembra Navideña. Esta vez participaron funcionarios del Municipio de Guayaquil y la Dirección de Ambiente que impulsa la iniciativa.

El biólogo Luis Arreaga, jefe del departamento de recursos naturales de la Dirección de Ambiente del Municipio, explicó que  la actividad contribuye con la restauración del bosque seco tropical.

Aseguró que mientras más árboles sean plantados, va a existir más aporte de oxígeno y captación de dióxido de carbono en la ciudad. Además servirán como refugios de aves y mamíferos.“Veremos con las primeras lluvias cómo las plantas florecerán. En febrero se podrá encontrar esta zona del bosque muy verde”.

Periódicamente serán regados en enero y luego en junio. El mantenimiento se realizará durante tres años. Los árboles  -agrega- tienen la capacidad de resistir la estación seca porque están adaptados para ello.

Mónica Cevallos participó en la jornada. Para ella este día representa una oportunidad para contribuir con el medio ambiente. “Además para que mejore para nosotros, para nuestros hijos o nietos”.

Luis Mariño, terapista físico de la Dirección de Inclusión de la Alcaldía, está acostumbrado a sembrar plantas fuera de su casa. Tiene un árbol de mango y de mamey que hoy le dan frutos. “Es importante porque de esta manera ayudamos a que el aire sea limpio, las especies tengan un refugio y se alimenten”.

En diciembre inicia la siembra Navideña. El reto era  plantar 1.000 árboles en el bosque del cerro El Paraíso, Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Guayaquil y Bosqueira.

Para lograrlo participaron 1.000 boyscouts y voluntarios de otros planteles educativos de la urbe. (I)