El año lectivo empezó en la Costa y en la réplica del colegio Guayaquil de  la Isla Trinitaria, también iniciaron las clases el vizconde Alexis de Tocqueville, el dramaturgo Bertolt Brecht y muchos otros autores que componen una biblioteca formada por 10.000 libros.

Este espacio lo creó el  Sistema Nacional de Bibliotecas (Sinab), utilizando en Guayaquil el concetpto de “biblioteca estudiantil comunitaria”. El Sinab también está interviniendo, para mayo,  una biblioteca que estará destinada a la difusión de libros pedagógicos (para profesores, especialmente) en el parque Stella Maris, del Guasmo. 

“Queremos acortar la brecha de pobreza; hay un problema básico de lectura que es no poder comprar los libros, que son caros”, explica  Paulina Briones, directora del Sinab.

“En mi escuela no teníamos biblioteca,  el año pasado leímos un libro durante todo el año, tenía historias del Guayas”, recuerda Carolina Berzola, quien  estudió en la escuela Elsa Jurado e inicia el colegio, este año, en el réplica del Guayaquil.

Allí, así como   en el Vicente Rocafuerte, de Nueva Prosperina, se han implementado estos espacios. Los estudiantes, de todos los cursos, deben asistir dos veces a la semana a la biblioteca y  si lo desean pueden llevarse los libros a su casa.

“Estamos trabajando en un reglamento para que la gente de la comunidad también pueda llevarse los libros; por el momento la biblioteca está abierta para que la visiten todos”, detalla Briones.

“En mi escuela leíamos las fábulas de Coquito, el libro de Lenguaje y uno flaquito de cuentos que llevaba el profesor. Claro que me gusta leer, porque me parece más divertido imaginar”, señala Nelly Mora, ex estudiante de la escuela Héroes del Cenepa, que ahora está matriculada en el nuevo Guayaquil.

“Tenemos un sistema de préstamos inter-bibliotecario; si de otra escuela o colegio necesitan los libros, pueden venir”, detalla Briones. La biblioteca tiene manuales de enfermería, inglés, mecánica automotriz, libros de Historia de la Literatura, desde 1700 hasta 1830, obras de ficción con autores que vienen de diferentes épocas y proponen diversos estilos, como Herman Hesse, Jorge Luis Borges, Juan Carlos Onetti, Emily Bronte, Guy de Maupassant, Julio Cortazar, Platón, Issac Asimov, J.R. Tolkien, Mario Puzzo, Gustavo Flaubert, Patrick Suskind, entre otros.

También hay manuales para los educadores, libros de Electrónica aplicada, una guía práctica para la fotografía en 35 milímetros y otras herramientas, como juegos de twister, scrabble y ajedrez.

Los planes del Sinab para el 2012 incluyen la apertura de 10 bibliotecas pedagógicas. La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo ha destinado tres millones de dólares para este proyecto.

En la biblioteca de la Isla Trinitaria, el Sinab ha invertido  80.000 dólares, sin la infraestructura, que forma parte de las instalaciones del colegio.

Según los archivos del Ministerio de Educación, hay 2.000 bibliotecas en todos los colegios y escuelas del país: “Estamos realizando un censo para saber qué tipo de bibliotecas son”, explica  Briones.

La  de la Isla Trinitaria está dividia en áreas de conocimiento, como Filosofía, Religión, Lenguas, Ciencias Naturales, entre otras.

“En mi escuela, la Ecuador Antártico, no me acuerdo de los libros que leí, no teníamos biblioteca”, recuerda Keyla Pincay mientras pasa las páginas del Manual de fotografía, que llamó mucho su atención.