Tres instituciones de Quito fueron seleccionadas por mantener bares bajo normas de calidad. El pasado viernes 7 de junio, el Ministerio de Salud Pública (MSP) entregó reconocimientos de responsabilidad nutricional a tres servicios de alimentación en Quito, a fin de socializar la importancia de la nutrición saludable en la salud de las personas como parte de la iniciativa “Restaurantes Saludables”.

La Cartera de Salud informó que, como autoridad sanitaria, mantiene su compromiso con la alimentación saludable a través de iniciativas como Bares Escolares, el Programa Municipios Saludable y el Sistema de Etiquetado de Alimentos.

El servicio de Catering DHC del Hospital de Especialidades de Fuerzas Armadas, el restaurante “El Estadero” y el bar escolar del Colegio Juan Pío Montúfar obtuvieron la categoría 3 en la calificación higiénico sanitaria del Ministerio de Salud Pública que se entrega tras cumplir con el 100% de los requisitos de promoción de la alimentación saludable para cafeterías y restaurantes.

Sonia Díaz, viceministra de Gobernanza y Vigilancia de la Salud, detalló que este reconocimiento no solo se trata de premiar a los locales con normas de calidad, sino de reconocer a los puestos que cuiden de las personas, proponer hábitos alimenticios saludables para los consumidores.

Las entidades fueron reconocidas porque ofertan preparaciones saludables con vegetales, frutas y agua segura gratuita. Además, entregan información sobre alimentación saludable y dan a conocer el contenido calórico de los alimentos en sus menús.

“Un secreto para el éxito es fijarse en los detalles y estar presentes con los mejores conocimientos que podemos dar para el tratamiento de alimentos, en beneficio del que está del otro lado, el paciente,” señaló David Herrera, propietario de Catering DHC, tras resaltar que en un mundo cada vez más complejo e interconectado, las normas y regulaciones son vitales para garantizar nuestra seguridad alimentaria.

David Ramos, rector del Colegio Montufar, recibió con optimismo este reconocimiento que le permite a la institución educativa “promover una cultura de alimentación y consumo humano a fin de garantizar la salud”. (I)