Bancos de Leche salvan la vida de recién nacidos
Liliana Carpio, de 21 años, ayer estuvo en una sala, cerca de la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatos (UCIN), del Hospital Universitario de Guayaquil.
Ella se encontraba pendiente del estado de salud de su bebé que alumbró hace un mes.
Su pequeño permanece en esa área, pues nació de forma prematura, exactamente a las 32 semanas.
La madre está atenta a la nutrición que recibe, pues como no puede darle de lactar tiene que buscar la manera de hacerlo.
El niño se alimenta por medio del Banco de Leche que trabaja en el sanatorio público. Ese espacio es el único de su categoría que funciona en la ciudad y en la provincia de Guayas.
“No sabía que había un banco de este tipo”, expresó con tranquilidad hoy, día en que arranca la Semana Mundial de la Lactancia Materna.
Doris Salvatierra, responsable del área de neonatología de esta casa de salud, explicó que los infantes que se benefician del servicio, gratuito, son aquellos que por alguna situación no pueden ser amamantados por sus progenitoras, ya sea por enfermedad de la madre, situación de salud del infante o por la ausencia de ella (fallecimiento).
La donación del producto llega al hospital por medio de madres que están en ese nosocomio o porque proviene de otras casas de salud.
“Lo importante es que la leche pasa por rigurosos procesos bacteriológicos y de pasteurización previos al consumo. No hay ningún riesgo para el bebé al consumirla”, enfatizó la galena.
La funcionaria recalcó que la donación es vital para salvar la vida de niños, pues contiene anticuerpos que los protegen de afecciones comunes, como diarrea y neumonía (principales causas de muerte infantil). “Por eso hay que donar”.
El Hospital Universitario, que recién hace un año maneja el banco, ha recibido en los últimos cinco meses 3.100 litros.
Enero y marzo fueron los meses más altos en la recepción con 598 y 593 litros, en ese orden. Para Salvatierra eso se debe a las campañas que se han efectuado. “Esta semana se colocará un lactario móvil en el hospital, con especialistas”.
La cartera de Salud, en 2017, cuantificó que a nivel nacional se donaron 6.646 litros, que se destinaron a 9.200 infantes.
En Ecuador, en la actualidad, existen otros ocho bancos en los hospitales General Docente de Ambato, General Docente de Riobamba, Verdi Cevallos de Portoviejo, Martín Icaza de Babahoyo, Vicente Corral de Cuenca, Docente de Calderón de Quito, Luz Arismendi de Quito e Isidro Ayora de Quito.
¿Quién puede donar?
Diana Alvarado hace poco alumbró a su hijo. Ella comentó que produce demasiada leche materna y no sabe qué hacer, le da pena desperdiciarla.
La madre de familia, hasta ayer, desconocía que había clínicas para donarla. “¿Me puedo quedar sin leche?”, preguntó.
Los médicos especialistas consultados señalaron que no, ya que las hormonas la producen y la estimulación del recién nacido ayuda a generar el alimento.
De acuerdo con las cifras de Ensanut-Ecu 2012, la prevalencia de lactancia materna exclusiva y continua no alcanza los niveles adecuados ni metas establecidas por el Plan Nacional del Buen Vivir (PNBV) 2013-2017 (aumentar la prevalencia de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida a 64%).
Por otro lado, en el país se impulsa la iniciativa Empresas Amigas de Lactancia, la cual fomenta la creación voluntaria de espacios dentro de los lugares de trabajo y estudio universitario donde las madres puedan extraer la leche materna en un espacio limpio y cómodo.
Hasta la fecha actual se han reconocido 71 lactarios en 70 instituciones entre públicas y privadas que se unieron a la campaña. (I)