La comisión legislativa de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional conoció la oferta que tendrá la  Universidad de Investigación de Tecnología Experimental Yachay, cuyos ejes fueron descritos por René Ramírez, titular de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), Héctor Rodríguez, gerente de Yachay E.P. y Guillaume Long, ministro Coordinador de Conocimiento y  Talento Humano.

La reunión tomó alrededor de dos horas. A través de una  detallada exposición, Ramírez develó las funciones y expectativas de este proyecto y lo describió como “un salto cualitativo”, esencialmente en materia educativa.

Yachay, conocida también como la Ciudad del Conocimiento, será la primera urbanización planificada  y se establecerá en la localidad de Urcuquí, en la provincia de Imbabura. En una extensión de 4.430 hectáreas, esta ciudad albergará una universidad, parquestecno-industriales, parques industriales y centros de investigación.

La oferta curricular de esta institución abarcará, además, carreras que no se dictan en la actualidad en el país: Ciencias de la Vida, Energías Renovables, Nanotecnología, Petroquímica, Biología, Recursos Naturales, Ecología, Prevención y Mitigación de Riesgos.

La inversión del Estado alcanzará los 199 millones de dólares en Yachay hasta 2017Este establecimiento operará en base a cuatro objetivos: promover la investigación científica, el desarrollo de la tecnología; formar el mejor talento humano con habilidades y capacidades para la generación de investigación científica interdisciplinaria; generar proceso de investigación cooperativa mediante la creación y fortalecimiento de redes de investigación y comunidades epistémicas a nivel nacional y regional; y articular áreas y líneas de investigación de la universidad con las generadas en los institutos públicos de investigación.     

Respecto a los dos últimos objetivos, el ministro Long señaló que son pasos trascendentes porque “las universidades del Ecuador no dialogan entre sí, ni sostienen proyectos nacionales de investigación”. Asimismo,  se mostró positivo sobre la propuesta académica de Yachay  y expresó que ésta incentivará a los ecuatorianos a  “dejar de pensar en pequeño”.

En Yachay la investigación imperará. Para continuar la construcción de este proyecto, el Estado invertirá casi 199 millones de dólares hasta 2017. Actualmente se utilizan 16 millones de dólares en garantía del sostenimiento de las operaciones de la etapa inicial de la universidad, estudios de consultoría de formación académica, implementación de obras civiles de infraestructura para la institución, implementación de obras civiles de equipamiento del campus, equipamiento tecnológico, académico y utilitario, y, por último, desarrollo de planes de comunicación y promoción de la Universidad Yachay a nivel local e internacional.  En 2015 se invertirán 109 millones de dólares.

Las clases en la Ciudad del Conocimiento iniciarán tentativamente en marzo de 2014, informó Héctor Rodríguez,  gerente del proyecto.   

Por otro lado, la asambleísta Soledad Buendía, integrante de la Comisión Especializada, comentó  que la  sesión equivalía a “un momento histórico” porque “van a recuperar la educación superior en función de los ecuatorianos”.

En cambio, el asambleísta Patricio Tagle resaltó “las bondades investigativas de Yachay” y  “la necesidad de que el Estado asuma el sector educativo debido a que el privado no ha invertido en investigaciones”.

Las autoridades anotaron que la creación de la Universidad Yachay siguió las fases que estipula la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES). El pasado martes, centenares de jóvenes, padres y docentes llegaron desde Imbabura para apoyar al principal de Senescyt en el pleno de la Asamblea. Allí, Ramírez  entregó los informes vinculantes de la Ciudad del Conocimiento Yachay, Universidad Amazónica Ikiam, Universidad de las Artes y la Universidad Nacional del Docente a las vicepresidentas de la Asamblea, Marcela Aguiñaga y Rosana Alvarado.

La relevancia del sector educativo ha sido destacada por varios intelectuales en el mundo. El novelista mexicano Carlos Fuentes ha observado en sus escritos que “el crecimiento económico depende de la calidad de la información y ésta de la calidad de la educación”.

Esta filosofía, también, se contempla en la construcción física y conceptual de Yachay,  la cual -según contó Ramírez- solo constituye “un pretexto” con miras a una propuesta más ambiciosa: “incidir en el aparato productivo del Ecuador”. ¿De qué manera? En esta entidad académica primarán “creatividad, innovación y producción”, puntualizó.