Atención obstétrica, tabú para trans y lesbianas
El Centro Médico GLBTI de la Asociación Silueta X, esta semana decidió dar prioridad en las consultas a lesbianas y transmasculinos. Este último grupo, aunque tiene apariencia de hombre, aún conserva la biología de una mujer.
El primero en llegar al consultorio fue Nicolás Guamán, quien admitió que en sus 21 años nunca había acudido a un especialista en ginecología, incluso antes de su transformación, porque desconocía de la importancia de los chequeos.
La obstetriz Rebeca Medina señala que las revisiones médicas se deben realizar al menos una vez al año para descartar principalmente un cáncer de mama o un cáncer cérvico uterino.
“Les explicamos el mecanismo y la forma en que hacemos los exámenes de mamas y el papanicolaou, que no es invasivo, nada doloroso y que pueden detectar una patología a tiempo”, explica.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los problemas que afectan a las personas trans son similares a los que afectan al resto de la población, pero algunas condiciones tienen mayor extensión dentro de estos grupos porque enfrentan situaciones que aumentan su vulnerabilidad o el riesgo de exposición a agentes patógenos.
La obstetriz Medina asegura que las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) también son frecuentes entre los pacientes, además llegan a tener otras infecciones por el uso erróneo de algunos productos y la falta de aseo en la parte genital.
La presidenta de la Asociación Silueta X, Diane Rodríguez, considera que a los transmasculinos “aún se les complica acercarse a un centro médico y decir abiertamente soy trans, nací mujer y necesito hacerme una revisión general”.
James Zúñiga, de 23 años, coincide con Rodríguez. El joven que ahora tiene apariencia masculina piensa que si acude a un ginecólogo “van a decir cuál es la paciente y como te miran masculino, no te van a decir te voy a chequear a ti”. Para Zúñiga, la mayor barrera es escuchar un cuestionamiento de parte del médico.
Por ello, a raíz de su transición acude a la casa de salud, ubicada en el centro de Guayaquil, que atiende a la población GLBTI (gays, lesbianas bisexuales, trans e intersexuales) desde mayo de 2013.
De acuerdo a Rodríguez, el objetivo inicial del centro médico fue recibir a la población transfemenina, es decir, personas que nacieron hombres y que decidieron cambiar su apariencia a mujer; pero este año abrieron las consultas obstétricas a lesbianas y transmasculinos los jueves y viernes, de 14:00 a 18:00.
Desde la apertura del consultorio, 355 personas GLBTI se han realizado chequeos médicos. La unidad médica también ha realizado pruebas de VIH gratuitas y ha vigilado las terapias de hormonización.
Rodríguez señaló que actualmente se realiza un pilotaje de las consultas con la intención de recoger información que otro centro médico no podría tener de la comunidad GLBTI. “La finalidad es presentarla al Ministerio de Salud Pública para que la incorpore en las políticas públicas y la población no tenga que sectorizarse como lo está haciendo ahora”.