La Asamblea Nacional condenó este miércoles 10 de octubre, el hurto de 123 tortugas terrestres bebés del centro de crianza “Arnaldo Tupiza”, ubicado en isla Isabela, en el archipiélago de Galápagos. 

El Pleno aprobó, con 100 votos, una resolución propuesta por el asambleísta Washington Paredes, en la cual se exhorta a las máximas autoridades administrativas de la Función Ejecutiva en la provincia de Galápagos, en especial al Ministerio del Ambiente, director del Parque Nacional y ministra del Interior, a que fortalezcan las políticas de control eficaz en las áreas protegidas de la provincia de Galápagos, a fin de evitar esta clase de actos delictivos.

También dispone a la presidenta de la Comisión de Biodiversidad, Johanna Cedeño, convoque a Humberto Cholango, ministro del Ambiente; Lorena Tapia, presidenta del Consejo de Galápagos; Jorge Enrique Carrión, director del Parque Nacional Galápagos; y, a María Gabriela Rivas, directora de la Unidad Técnico Operativa de Isabela, para que informen respecto de los hechos suscitados y las medidas adoptadas.

Washington Paredes subrayó que el centro “Arnaldo Tupiza” cuenta con una vasta extensión y no tiene cercas que lo protejan; no tiene sensores para detectar el movimiento de personas, tampoco de luz, ni de sonido que permitan realizar una adecuada protección de las tortugas gigantes terrestres, especie en peligro de extinción.

Por ello, dijo, es necesario que las autoridades rindan cuentas ante Galápagos y el país, a fin de conocer qué ocurrió con la desaparición de estas 123 tortugas bebés. 

Añadió que si él no hubiera efectuado la respectiva denuncia, no se sabría siquiera que estas tortugas habían sido sustraídas. (I)