“Antes la enseñanza era más vertical, incluso en las reglas”
Su pasión por la lectura le llevó a la docencia. “No encontré mejor camino que dedicarme a la educación”, comenta el profesor William Calvache, quien a sus 43 años se siente identificado con los estudiantes actuales porque logra compartir sus enseñanzas a través de la tecnología. “Hoy se necesita utilizar la mayor parte de recursos audiovisuales para que los estudiantes pongan más atención. Con la clase tradicional ellos se aburren”, reconoce el docente que lleva 15 años en esta carrera.
Internet y el infocus se han convertido en sus mejores aliados cuando imparte la materia de Lengua y Literatura en la escuela fiscal José Martí, en Quito.
William confiesa que existe una gran diferencia en la educación que hoy se dicta y aquella que él recibió cuando se formó en las aulas. “Antes la enseñanza era más vertical, incluso en las reglas, no había la opción de que el estudiante emita sus criterios, pero hoy existe un código de convivencia”.
El docente que se graduó en la U. Central cree que el mundo de la tecnología en el que se desarrollan niños y jóvenes les permite descubrir muchas cosas de forma más temprana, por eso él les entrega consejos para un discernimiento certero de la información que encuentran en Internet. “Aunque ellos manejan muy bien todo tipo de dispositivos electrónicos siempre se les aconseja que tengan cuidado y observen bien de dónde reciben información”.
Calvache, quien también estudió la carrera de Comunicación Social, considera que hoy es más equitativo el ingreso al magisterio nacional y cree que aunque el rol del maestro es importante, nunca será igual al de un padre. “Aquí tenemos muchos alumnos carentes de afecto porque sus padres están en el exterior. Ellos buscan refugio sobre todo en las maestras mujeres a quienes les cuentan sus inquietudes y sus anhelos. Lo que no hacen con nosotros los hombres”.