“A todos nos llegará la vejez”, gritaban ayer alrededor de 1.200 personas entre las cuales el 95% eran adultos mayores, mientras caminaban por la avenida Malecón, en el centro de Guayaquil.

A las 09:30 salieron desde la avenida Olmedo y Malecón y marcharon por la arteria principal hasta llegar a los bajos de la Gobernación del Guayas. El objetivo es visibilizar a los adultos mayores y exigir el respeto que se merecen. La subsecretaria de Atención Intergeneracional, Susana Tito, explicó que en el país el 16,4% de ancianos registra maltrato, ya sea físico o sicológico.

Además precisó que el 6% de ellos requieren de asistencia para el uso de sus bienes y de dinero. Un maltrato hacia este sector vulnerable también es dejar de llevarlos a la atención médica o no cubrir con lo necesario para su vida.

Esta es una realidad que se vive en el país y en el mundo, por ello Naciones Unidas declaró el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.           

La entidad enfatizó que la  celebración de este día sirve para que todo el mundo exprese su oposición a los abusos y los sufrimientos infligidos a algunas de nuestras generaciones mayores.

En Ecuador se busca erradicar esa afectación a los derechos humanos de las personas de más de 65 años. Ese es el objetivo del programa Mis Mejores Años, que incluye aspectos de salud, educación seguridad social, entre otros.

Guayaquil inclusivo
La marcha de ayer concluyó con la entrega de un mandato que busca que Guayaquil se vuelva una ciudad inclusiva.

 Por ahora solo Riobamba tiene esa categoría.

Tito destacó que en el país existen 1’200.000 adultos mayores, de los cuales 400.000 viven en pobreza o pobreza extrema y la urbe porteña concentra gran cantidad de esa población.

En la urbe hay 32 centros de atención en donde se les ofrecen los cuidados necesarios. “Todos estamos envejeciendo y lo correcto es que tengamos las mejores condiciones y hay que reconocer que de aquí a pocos años Ecuador será un país envejecido”.

Petita Mite, de 69 años y participante del recorrido, denunció que los transportistas no los respetan y sufren un abuso constante. 

El Municipio de Guayaquil también organizó un acto. 

Ellos atienden a 650 personas, a través de un centro y 12 clubes. (I)