Hasta el 2012 se reportaron 38’800.000 infectados
América Latina amplió la cobertura para el VIH
América Latina y Asia son las regiones que a nivel mundial dan mayor cobertura de medicamentos retrovirales a las personas infectadas por el VIH sida.
En ambas, la entrega de tratamientos alcanza alrededor del 76%, lo que representa un aumento del 10% en el último año. Con ello se logra que el diagnóstico no sea la condena definitiva a la muerte. La persona que está en tratamiento logra reducir hasta en un 96% la posibilidad de infectar a otro. En Ecuador hay 14.000 personas en tratamiento, pero -según se estima- existen alrededor de 52.000.
El objetivo trazado por los países miembros de ONU sida es tener una cobertura de terapias para 15 millones de personas en 2015. A diciembre del año pasado, la atención cubrió a 9,7 millones de personas.
El 24% restante es un porcentaje que inquieta al programa de las Naciones Unidas Onusida y por ello está en la búsqueda de las causas que impiden el acceso total de los seropositivos a los tratamientos.
DATOS
1,6 millones de personas viven con VIH en América Latina, de las cuales 175.000 son jóvenes de entre 15 y 24 años y 40.000 menores de 15 años.
Los niños que nacieron infectados con el VIH hace 20 años siguen con vida gracias a los tratamientos que recibieron.
Hace 30 años la medicación consistía en la ingesta de hasta 10 pastillas al día. Hoy, con una se cubren todos los síntomas.
Entre los objetivos está la reducción a 0 del contagio de los recién nacidos.El director del programa para América Latina y el Caribe, César Antonio Núñez, cree que una de las razones es la falta de diagnóstico de la enfermedad y también el limitado acceso geográfico que puede darse desde los centros de salud. “Creo que otro punto a considerarse es la seguridad de acceder a los tratamientos que deben tener los posibles portadores del virus, apenas confirmen su condición”, añadió.
Brasil ocupa el primer lugar en programas y políticas encaminadas a la atención universal de los pacientes seropositivos. Fue el primer país que a nivel de América Latina reconoció la diversidad sexual y entregó tratamientos inmediatos a las personas infectadas. En contraposición, esta nación es la que presenta mayor número de infectados en la región, con 800 mil casos.
Incluso lo hizo sin que los portadores registren el número mínimo de células CD4 (presentes en los glóbulos blancos) para recibir tratamiento. En un inicio, se estableció que el número de estas células debe ser de 200 por mm³.
Lo normal en una persona sana es tener sobre los 700 CD4 por mm³. Posteriormente la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó la entrega de medicinas a quienes tengan hasta 350 CD4 por mm³.
Hoy, la sugerencia que la propia OMS dio es hacerlo a los seropositivos con un nivel de 500 CD4 por mm³. Este acceso temprano a las terapias permitió que el número de muertes por esta enfermedad descienda un 36% en comparación con los índices registrados en 2001.
Ese mismo año se registraron 2’200.000 habitantes fallecidos, mientras que para 2012 la cifra se redujo a 1’900.000. Sin embargo, el número de personas portadoras de la enfermedad se incrementó. Pasó de 33’100.000 habitantes en 2001 a 38’800.000 para 2012.
La prevalencia del VIH en mujeres y hombres jóvenes en la región de América Latina y el Caribe disminuyó un 42% entre 2001 y 2012.
Hace 10 años el valor mensual de una terapia era de 10 mil dólares por infectado.