Los países de las Américas, con el apoyo de la OPS/OMS, se comprometieron a impulsar un plan de acción para reducir en 19% para 2019 y 25% para 2025 las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles, incluido el cáncer.

Un informe publicado este año 2019 por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) señala que en 2018 hubo 1,4 millones de nuevos casos de cáncer y más de 670 000 muertes en América Latina y el Caribe.

Por su parte, la ONU alerta que en el mundo mueren por esta causa 8.8 millones de personas anualmente, pero la OMS estima que el número de casos de cáncer aumentará un 32%, superando los 5 millones de nuevos casos en 2030. Ello debido al envejecimiento de la población y la transición epidemiológica en América Latina y el Caribe.

En el caso de Ecuador, el IARC indica que esta es la segunda causa de muerte en el país, mientras que para el 2030 se estima que los casos de enfermedades oncológicas aumentarán 46% y que crecerán en 52% los fallecimientos.

La Organización Mundial de la Salud, en un informe de 2014, indicó que en este país el cáncer con mayor incidencia en hombres es el de próstata; mientras que en la mujer es el de mamas.

Alrededor del 30% de los casos de cáncer pueden curarse si se detectan temprano y se tratan adecuadamente. Cerca del 40% de los casos diagnosticados podrían prevenirse evitando los factores de riesgo que inciden en su aparición. (I)