Algodón de azúcar gigante brinda apoyo a las mujeres con cáncer
El parque La Carolina, al norte de Quito, se tornó esta mañana de rosado. El color formó pequeñas mistelas de algodón de azúcar que impusieron su propio vaivén con el viento quiteño.
En el lugar, el Centro para la capacitación y prevención de las mujeres ecuatorianas (Cepreme) realizó el algodón de azúcar más grande del mundo, una propuesta, que buscó recaudar fondos para apoyar a las mujeres con cáncer .
Los organizadores elaboraron 6 metros de esta apetecida golosina, que es parte de una campaña de concientización sobre esta enfermedad. Hojas volantes entregaron a las decenas de asistentes, en donde detallaron los pasos para que las mujeres se realicen un autoexamen de prevención de cáncer de seno.
Según Andrea Encalada, presidenta de Cepreme, el cáncer de mama es la primera causa de muerte en mujeres en la provincia de Pichincha y se estima que 4 mil mujeres padecen de esta enfermedad al año a nivel nacional.
Estefania Condo, integrante de Cepreme, manifestó que el encuentro contó con 200 voluntarios quienes además realizaron caritas pintadas y rifas benéficas. Hubo 7 máquinas, en donde se elaboró el algodón de azúcar. La golosina costó $ 1.
Los organizadores también realizaron una propuesta arriesgada de "venta de abrazos". Los visitantes depositaban $ 1 y los integrantes de Cepreme les entregaban un abrazo.
Al evento también asistieron 8 candidatas a reina de Conocoto y el concejal Sergio Garnica.
Cepreme, ubicada al norte de Quito, trabaja con aproximadamente 15 personas. Actualmente atienden a 20 pacientes. Ofrecen una ayuda alternativa a las mujeres que padecen cáncer. Allí les brindan asistencia psicológica, terapias de relajación, yoga, masajes, ejercicios, y más. Los servicios son gratuitos.
Aunque la fundación inició como un apoyo a las mujeres que padecen cáncer de seno, en la actualidad su trabajo se ha extendido para todo tipo de cáncer que la mujer puede padecer.
“Es la ayuda que todas necesitamos ahora”, dijo Cristina Quintero, quien lucha contra esta enfermedad 5 años y desde entonces recibe asistencia psicológica en la fundación.
“Cuando te diagnostican de cáncer, las mujeres deben saber que no todo es la muerte, hay la posibilidad de un tratamiento, tienes la oportunidad para seguir viviendo” fue el mensaje que Quintero dio a todas las mujeres que padecen esta enfermedad