El analfabetismo digital afecta al 10,5% del país
El 90,6% de los ecuatorianos tiene celular y redes sociales. Sin embargo, el 8,9% de los hombres y el 12% de las mujeres -de 15 a 49 años- son analfabetos digitales porque en los últimos 12 meses no han usado internet, ni computador ni poseen un teléfono activo.
Esas son las 3 condiciones que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) determina para catalogar a las personas como alfabetas o analfabetas digitales.
En ese grupo está Lourdes Bejarano, de 71 años, quien pese a que sus hijos le proveen de un smartphone, no está dispuesta a aprender cómo usarlo.
Es de las personas que prefieren guardar papeles con números telefónicos y direcciones. Su comunicación es verbal o a través de teléfono fijo. Solo usa la tecnología cuando su hija Fernanda le ayuda a conectarse, a través de Facebook, para que pueda conversar con su hermana que vive en Estados Unidos.
“Para mí manejar el control de la TV es complicado y más aún un teléfono que veo que tiene tantas cosas que ni sé para qué sirven. Prefiero seguir a la antigua”.
Su esposo Julio, de 70 años, tiene un smartphone desde hace un año. Aprendió a manejarlo de manera básica, pero ya sabe usar el Whatsapp para mantenerse comunicado con sus compañeros del grupo religioso al que visita cada fin de semana.
“Sé utilizar las cosas básicas, pero para usar el internet aún tengo dificultades y debo esperar que alguno de mis hijos llegue para que puedan ayudarme”.
Para Marco Santórum, investigador en sistemas de información de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), la tecnología es un medio que permite acercarnos en la comunicación, un instrumento para agilizar los procesos y reducir costos.
Sin embargo, recalca que las tecnologías no están disponibles para toda la población y es ahí donde se genera una nueva brecha social.
“En este caso existe exclusión de quienes pueden acceder a la tecnología ante quienes no tienen los recursos, sean económicos, de infraestructura o no están en un espacio geográfico favorable”.
Según el académico, para la empresa privada y para el Estado no es rentable invertir en pueblos rurales o lejanos donde residen pocas personas; por lo que quienes viven en los espacios urbanos tienen más opciones de acceder a la tecnología.
Otra de las razones para la existencia del analfabetismo digital está dada por la edad. “Los niños nacen con la tecnología, nadie les enseña a manejar los dispositivos. Pero con un adulto mayor es diferente, se le hace difícil usarla y muchos, incluso, se resisten a aprender porque no creen útiles esos conocimientos”.
Carlos Jumbo, responsable de la empresa Inforc Ecuador, que provee servicios y productos para la seguridad de la información, afirma que las personas con más preparación académica llevan ventaja frente a aquellas con una formación básica porque son más conscientes de la necesidad de tener formación en tecnologías e invierten para capacitarse en ellas.
“Creemos muchas veces que la tecnología está ahí, para usarla y ya; pero no dimensionamos los riesgos que tiene y es nuestra obligación prepararnos porque hoy casi el 100% es digital y pasamos hasta más de 20 horas al día conectados”.
Por eso recalca que es necesario conocer de seguridades y aplicarlas al dispositivo, la TV o el computador para que no sea fácilmente vulnerable la información que contengan estos dispositivos en caso de robo.
“Hay que cifrar el dispositivo para que no se pueda ver lo que existe y así se impide que se filtre información que es totalmente personal”.
Manejar no es lo mismo que saber utilizar la tecnología
Marco Galarza, director de la carrera de ingeniería en software de la Universidad de las Américas (UDLA), considera que, si bien el 90% de la población usa la tecnología, muy pocos saben utilizarla.
Afirma que los estudiantes son un claro ejemplo de esto, sobre todo cuando acuden a internet para buscar información académica.
“Es muy común que los chicos vayan a la primera página consultada, que no es la más adecuada ni fidedigna, ya que acuden al Google que proporciona mucha información que no siempre es válida académicamente.
Cree fundamental que las instituciones educativas retomen la capacitación en el buen uso de internet y que a nivel público se replique lo que ocurre en la formación particular donde incluso se manejan herramientas para evitar el fraude académico.
“El Estado debería dar capacitaciones a sus ciudadanos en el buen uso de la tecnología, pero también es un reto para cada uno aprender las seguridades que debe observarse cuando emplea estas herramientas que, si bien son una ayuda, también pueden convertirse en enemigas”.
Iniciativas para lograr una mayor alfabetización digital
Desde 2014, la Facultad de Ingeniería en Sistemas de la Escuela Politécnica Nacional, desarrolla un proyecto de vinculación con la sociedad denominado “Alfabetización digital” a través del cual han impartido conocimientos básicos en computación e internet a más de 400 personas, sobre todo adultos mayores y profesores de provincias.
El proyecto es totalmente gratuito y en él colaboran de forma voluntaria los estudiantes de los últimos años de la carrera, quienes se convierten en tutores personales de cada uno de los alumnos que llegan al programa.
La enseñanza es personalizada porque entienden que cada adulto aprende los aspectos básicos de la informática a diferente ritmo.
Aquí les enseñan desde encender la computadora hasta consejos básicos de finanzas personales e incluso ingreso a portales como el de Servicio de Rentas Internas (SRI), donde pueden reclamar la devolución del impuesto al valor agregado (IVA). Aprenden a manejar Skype y Word.
José Pesantes, de 63 años, accedió a este programa en marzo pasado y para él la exigencia fue doble, ya que carecía de su mano izquierda.
Pese a ello fue uno de los más entusiastas y aprendió a crear su e-mail, redactar una carta y promocionar sus servicios como carpintero a través de páginas como OLX.
Contó que lo más complicado no fue la tecnología sino la memoria, ya que a ratos olvidaba lo aprendido. Por eso a diario llegaba a su casa y repasaba las nuevas enseñanzas. Hoy está feliz porque su manejo digital es mejor.
El programa capacita, además, a profesores de escuelas unidocentes de algunos centros urbanomarginales y rurales de la Sierra central.
Lo hace en coordinación con la fundación alemana BB International. Para ellos, el programa es intensivo de 2 semanas, mientras que el regular es de 4 horas a la semana durante 10 semanas.
Para acceder a esta enseñanza solo se necesita inscribirse en la Facultad de Ingeniería de la EPN. No hay requisitos ni límite de edad.
MinEduc incentiva el uso de la tecnología en el aprendizaje
El Ministerio de Educación reconoce que existe falencia en la formación digital.
De las 12.863 unidades educativas fiscales y fiscomisionales del país, solo 4.747 tienen acceso a internet.
Los centros educativos de Tungurahua, Santa Elena, Galápagos y Pichincha tienen un acceso a internet sobre el 70%, mientras que en Pastaza, Morona Santiago, Orellana y Zamora Chinchipe está por debajo del 20%.
Por eso trabaja en la dotación de equipos y acceso a la conectividad a través de la implementación de herramientas tecnológicas que fortalezcan al sistema educativo.
El primer objetivo es lograr una mayor conectividad y para ello están insertos dentro del proyecto Ecuador Digital, que busca brindar más accesibilidad a la tecnología.
Además existe el programa Contenidos al Aula, que dota de información digital educativa de manera off-line (sin necesidad de internet), así los estudiantes pueden ingresar a esos contenidos sin depender de la conectividad.
En 2017, tras la implementación de la Agenda Educativa Digital se estructuraron varios proyectos que fomentan el aprendizaje digital, el desarrollo docente, fomento y comunicación, innovación y equipamiento.
Uno de ellos es el Aula Digital Móvil, que permite a la institución educativa contar con un kit informático con tablets para el uso de los estudiantes, una computadora portátil para el docente y un proyector para el desarrollo de las clases.
Según el MinEduc, estas herramientas estimulan el aprendizaje significativamente a partir del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
Al momento se ofertan cursos online que promueven el desarrollo de competencias digitales para el uso de herramientas tecnológicas en el aula como el programa Creando Código, Ruta TIC o el Modelo de Clase Inversa que desarrolla competencias críticas y de análisis en docentes y estudiantes.
Además, en el 85% de los infocentros del país, existen contenidos educativos a disposición de los docentes y los alumnos. (I)