A poco menos de 3 meses, las autoridades del Gobierno Nacional y de la Iglesia Católica se encuentran definiendo los detalles para la visita del Papa Francisco, que se llevará a cabo entre el 6 y el 8 de julio. 

El cronograma de actividades oficial se hará público los primeros días de mayo. No obstante, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) tiene una agenda tentativa.

El padre David de la Torre, vocero oficial de la Visita del Santo Padre al Ecuador por parte de la CEE, detalló algunas de las actividades previstas en Quito y Guayaquil.

El 6 de julio, día de su llegada, el Sumo Pontífice sería recibido por parte del presidente de la República y autoridades locales, en el aeropuerto José Joaquín del Olmedo.

De la Torre indicó que todavía no se conocen más detalles de la estadía en el Puerto Principal, puesto que a última hora el Papa, por decisión propia, incluyó esta ciudad para la gira en el país.

"Para el Santo Padre, la ciudad de Guayaquil tiene un significado especial. En los años 70, cuando él era superior de los Jesuitas, en Argentina, envió muchos de sus estudiantes a la Misión de los Jesuitas en Ecuador. Incluso él vino varias veces a visitarlos. Para él, Guayaquil tiene una significación especial.", dijo.

Con ese antecedente, se contempla una misa campal, pero todavía no se ha definido el lugar donde se llevaría a cabo, puesto que se estima que este encuentro albergue al menos 1 millón de personas. Los representantes eclesiásticos se encuentran analizando el lugar, explicó el padre.

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El vocero de la Conferencia Episcopal indicó que también se prevé una visita a la comunidad Jesuita, luego de lo cual viajaría a Quito, para pasar la noche en la Nunciatura Apostólica, ubicada al norte de Quito.

"El Sumo Pontífice nunca se aloja en ningún hotel particular, sino en una casa que pertenece a la Iglesia. La Nunciatura es la representación diplomática del Vaticano, ante los distintos Estados. Es la embajada de la Santa Sede en el Ecuador", explicó.

El 7 de julio, se contempla una visita al Palacio de Carondelet para saludar al presidente Correa; luego una misa campal, la cual -tentativamente- se desarrollaría en el Parque Bicentenario, donde también se estima la presencia de 1 millón de fieles. "Lo que se tiene que definir son las garantías de seguridad, no solo del Santo Padre, sino las entradas y salidas de los feligreses", explicó.

Ese mismo día, indicó el Padre, se realizarían encuentros (no multitudinarios) con diferentes sectores de la sociedad. El primero sería con representantes de la docencia y de la academia. Para ello, la CEE elaborará los criterios de participación.

El segundo encuentro, en cambio, será con la sociedad civil: empresarios, trabajadores, medios de comunicación. Para estos encuentros se barajan distintos lugares de Quito, apuntó.

El 8 de julio, está contemplada una visita a personas vulnerables, según De la Torre, esto se realizará tomando en cuenta que el Sumo Pontífice busca un encuentro cercano con aquellos que sufren la enfermedad o la marginación buscando transmitirles la misericordia del mismo Jesús. 

Luego de ello, se prevé un encuentro con los representantes de la vida sacerdotal en el Ecuador. Se estima la presencia de unas 5.000 personas, posiblemente en el Santuario de el Quinche. Finalmente, irá al aeropuerto de Tababela. Ahí recibirá una despedida protocolaria, por parte del Jefe de la Nación. (I)