El 52% de casos de acoso en la 'alma mater' afecta a mujeres
Los casos de acoso sexual se registran en todos los niveles socioeconómicos. Alcanzan, incluso, sitios donde se genera el conocimiento y donde se encuentra la “élite” intelectual del país.
El estudio desarrollado por la Red Interuniversitaria de Investigación Feminista muestra reveladores resultados recabados en un amplio sondeo en la alma mater ecuatoriana.
Según los primeros resultados de la investigación, que arrancó en cuatro universidades, el 64% de su comunidad con orientación sexual diversa se ha enfrentado al acoso de este tipo. El resultado se obtuvo tras la consulta realizada a 5.186 estudiantes, 607 docentes y 684 personas, entre empleados administrativos y de servicio.
El análisis reflejó que aquello se da, mayoritariamente, entre pares. Eso significa entre alumnos, entre docentes y entre compañeros del personal administrativo y de servicios.
Ese tipo de violencia entre estudiantes tiene una prevalencia del 56%. El mismo porcentaje se repite en la relación entre docentes y también entre el personal administrativo y de servicios.
Paz Guarderas, investigadora de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) y coautora del estudio, explicó que este fue hecho por primera vez desde el interior de las universidades y de manera online.
El acoso sexual lo sufren el 52% de las mujeres y el 36% de los hombres. La mayoría del colectivo masculino afectado (el 55%) pertenece a grupos sexualmente diversos (homosexuales, bisexuales y otros).
Daniela, de 19 años de edad, cursa el primer semestre de contabilidad en una universidad de la capital. Ella, quien se considera atacada, habló directamente con uno de sus compañeros para que dejara de decirle piropos incómodos. “Ellos creen que son graciosos y que debemos aceptar lo que dicen. Eso no es así”.
A la investigadora María de Lourdes Larrea, de la Universidad Católica de Quito, también le llama la atención la aceptación de conductas inapropiadas.
Las expresiones
El tipo de acoso sexual que predomina entre los estudiantes (hombres y mujeres) está dado por las expresiones verbales que utilizan los agresores. Este problema está presente en el 53,9% de alumnos de diversidad sexual y en el 30,1% entre los estudiantes heterosexuales.
Además, el 10,4% de mujeres que se enfrentaron al acoso manifestaron que esa situación se dio por abuso de poder de los docentes, que en el 72% emplearon el chantaje. “Esto nos obliga a evaluar la forma en la que podemos cambiar esa realidad”.
La situación fue recurrente en aquellas que se forman en los campos de las Ciencias Naturales, Matemática y Estadística.
Entre docentes
La encuesta mostró que el 37% de las docentes afectadas son agredidas verbalmente y el 36% de forma no verbal (como gestos y miradas obscenas). En general, tres de cada cuatro acosadores son del género masculino.
Para Javier Herrán, rector de la UPS, se debe brindar capacitación a los docentes para mitigar la dificultad. Una forma -sugiere- es establecer la entrega de un certificado que acredite esa preparación. “De lo contrario no sirve de mucho impartir charlas en las que no existe atención de quienes asisten”.
Por áreas de estudio, las docentes con más vulneración son aquellas que dictan clases en asignaturas de Artes y Humanidades.
María Espín, vicerrectora académica de la Universidad Central del Ecuador (UCE), cree fundamental conocer estos resultados para que las instituciones pongan énfasis en la sensibilización de alumnos. “Se necesita desarrollar nuevas formas de relación interpersonal”.
Para ella es necesario cambiar patrones de comportamiento porque hay acciones que están normadas, pero que no son adecuadas. Por ejemplo, Vilma, de 19 años, contó que en su aula se desarrolló una campaña para que los alumnos varones respeten a sus compañeras. “Y entiendan que para entablar relaciones de amistad no se debe ser vulgar”.
Valentina Ramos, de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), tiene su lectura del fenómeno social: las relaciones entre pares está basándose en la violencia. “Esto se debe trabajar profundamente”.
El tipo de acoso sexual que predomina entre las mujeres del personal administrativo y de servicios es el no verbal. El mismo que es cometido en el 85% por personas del género masculino. (I)