Por cada estudiante en una universidad privada hay 6 en una institución superior pública. Además el SNNA (Sistema Nacional de Nivelación) ha permitido incrementar la tasa de retención inicial en 31 puntos porcentuales en el sector público; es decir 8 de cada 10 jóvenes que ingresaron a la universidad pública en 2013 continuaron sus estudios en 2014.

Precisamente para analizar estas estadísticas, evaluar los logros de la educación superior y revisar las inquietudes sobre el examen de ingreso a las universidades, alrededor de 70 rectores, estudiantes y profesores del área de nivelación académica de las distintas universidades públicas dialogaron el pasado miércoles en Quito.

En este Primer Taller de Evaluación sobre la Política Pública de Acceso a la Educación Superior se discutió la necesidad de establecer un vínculo directo entre la enseñanza secundaria y la de pregrado, a fin de que los alumnos que van a las universidades tengan un mayor nivel de conocimientos y de destrezas.

En la jornada también intervinieron autoridades de la Senescyt, del Sistema Nacional de Nivelación (SNNA) y del Instituto de Evaluación Educativa (Ineval).

La principal preocupación de los maestros es el bajo nivel con el que llegan los estudiantes, que concluyen el bachillerato, al curso de nivelación.

“Tenemos chicos que no saben leer y menos comprender textos y eso nos hace pensar que se está delegando a la universidad tareas que le competen a la educación media. El curso de nivelación no está para solventar esos aspectos”, comentó Jaime Calderón, rector de la Escuela Politécnica Nacional (EPN).

Pidió que exista una conexión entre la educación secundaria y la superior. La misma inquietud sobre la calidad del alumno que llega a la nivelación revelaron en sus mesas de discusión rectores como José Andrade, de Yachay Tech. En total se desplegaron 5 mesas de diálogo.

“En la nivelación quizás debamos establecer separaciones entre los estudiantes de acuerdo a las puntuaciones, para que no repitan el primer año de carrera”, indicó Andrade.

Por su parte, el estudiante Christian Freire, de la Universidad Técnica del Norte, de Ibarra, dijo que se debe revisar el currículo del Bachillerato General Unificado (BGU).

“Se deben impartir materias que van a hacer parte de la carrera que los estudiantes seguirán en la universidad y no dar Física, Química, cuando la afinidad es, por ejemplo, hacia carreras administrativas”, manifestó.

El director del Ineval, Harvey Sánchez, quien fue moderador de una de las 5 mesas, comentó que sería necesario devolver a la educación básica la responsabilidad del acompañamiento de los bachilleres a los cambios universitarios.

“Teóricamente, como este es un modelo de la educación básica, debería resolver ahí esta transición, ya que al momento el preuniversitario es un remediador de lo que no se está logrando”, indicó Sánchez. (I).