Alison Tito cursa el décimo nivel de Ingeniería Comercial a distancia en la Universidad Técnica Particular de Loja. Escogió esta modalidad por no abandonar su trabajo. Admite que al inicio creyó que los estudios no presenciales eran menos complicados, luego se dio cuenta de que la mayor parte de su formación académica depende de su esfuerzo. Fue así que aprendió a organizar su tiempo, a investigar y hasta a leer de forma comprensiva. Hoy maneja bien la tecnología, aunque cree que la plataforma de su universidad presenta algunas deficiencias.

“La enseñanza y la exigencia me han ayudado a formarme. No creo que los alumnos de la modalidad presencial me superen”, cuenta Alison, quien es uno de los 67.191 alumnos de la enseñanza a distancia en Ecuador. Según la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), las carreras de Derecho, Administración e Ingenierías abarcan a la mayoría de estudiantes. (Ver infografía).

Al igual que Alison, los profesores de las 16 universidades a distancia en el país defienden sus tutorías y no comparten los reclamos de otros estudiantes de que la metodología no es de excelencia o que falta una guía del profesor en el camino.

Natacha Guayasamín, directora de la carrera de Administración Educativa a distancia en la ESPE (Escuela Superior Politécnica del Ejército), cuenta que de todos los alumnos matriculados en esta oferta, al menos el 20% deserta en los primeros semestres porque no llegan a adaptarse a las exigencias.

“Lastimosamente los colegios no están formando a los alumnos con autonomía y ese es el principal factor para triunfar en este tipo de estudios, donde cada uno debe ser autosuficiente y desarrollar un espíritu investigativo”.

Guayasamín dice que su carrera está orientada a formar personas que creen ciencia y no sean solo repetidoras de contenido. Reconoce que hay materias que, por su complejidad, exigen recibirlas de forma presencial y así lo sugiere a sus alumnos.

El director de educación a distancia en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), Mauricio Muñoz, dice que no hay distinción en la formación académica del alumno, ya que recibe el mismo pénsum y  libros. “El objetivo de la universidad es que los alumnos de cada carrera alcancen los mejores estándares de aprendizaje”.

Para Wilson Cerón, profesor de la Universidad de las Fuerzas Armadas, al momento existe un concepto errado de la educación a distancia. “Se creó pensando en personas que laboran, pero hoy el objetivo se está entendiendo mal. Acuden jóvenes sin idea de lo que es este tipo de educación, incluso llegan a preguntar dónde queda el aula”.