Entre 2007 y 2015 la inversión en educación superior llegó a $ 11.746 millones, lo que representa un récord en comparación con gobiernos anteriores.

Si se toma en cuenta la inversión según el Producto Interno Bruto (PIB), en 2006 alcanzó el 0,72%, mientras que en 2015 subió al 2,10%. “Esto representa casi un punto más en la financiación del promedio de América Latina y de Europa”, estimó René Ramírez, secretario nacional de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt).

El funcionario detalló ayer cuáles son los avances alcanzados en los últimos 8 años en el sistema educativo superior.

Ramírez señaló que los resultados son positivos, no solo por el aumento en el presupuesto, sino porque se evidenció que hay suficientes recursos para las instituciones de instrucción superior. “Generalmente, de este 2,10% del PIB, las universidades subejecutan alrededor de un 20% de su presupuesto. En 2014 fue de alrededor de $ 320 millones lo que no lograron gastar las universidades”.

El incremento de la matrícula es otro de los puntos que destacó Ramírez. En 2006, el registro en las instituciones de educación superior fue del 30,6%, mientras que hasta 2014 se incrementó en 34,7%, lo que representa un aumento de 140 mil alumnos nuevos en el sistema.

“Estamos hablando de un incremento de 3,6% anual de la matrícula que es el doble del incremento poblacional (1,6%). Esto quiere decir que en la actualidad se encuentran 604 mil estudiantes dentro del sistema superior.

Con cifras en mano, el titular de la Senescyt desvirtuó los rumores que sostienen que el Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA) impide el acceso de los estudiantes para la instrucción superior. Incluso indicó que este mecanismo ha permitido incrementar la tasa de retención inicial en un 31% en el sector público.

“Cuando se dice el absurdo de que hay 500 mil alumnos fuera del sistema, desde que inició el SNNA, es equivalente a decir que desde que empezó este sistema ningún bachiller entró a la universidad”.

El titular de Senescyt se refirió también a la gratuidad. Detalló que en 2010 había 4 personas en el sistema público, por cada estudiante del sistema privado, mientras que en 2013 la cifra llegó a 6 alumnos en el sistema estatal.

Con esto, el funcionario reiteró que la educación superior ecuatoriana atravesó por un proceso de transformación radical.

“Hemos conversado con muchos rectores. Tenemos profesores a tiempo completo, más docentes con maestrías, con mayor número de publicaciones indexadas. Por donde la vean hay mejoras”. (I)