5.241 personas viven con tuberculosis en Ecuador; alrededor del  60% de quienes la padecen reside en la provincia del Guayas. La mayoría es de  Guayaquil.

“La migración hacia la ciudad y  el crecimiento acelerado  generan resistencia. Es una enfermedad de grandes poblaciones”, asegura Clara Freire, jefa nacional del programa de tuberculosis.

Otro factor que agrava el panorama de esta enfermedad  es  abandonar los tratamientos, explica la funcionaria. En  2010, entre un 23% y 26% de las personas que recibía  la medicación gratuita  dejó de tomarla antes de cumplir los ochos meses  dispuestos para la cura.

Actualmente, 400 ecuatorianos contrajeron la tuberculosis   resistente a los fármacos.
A nivel mundial, 440.000 personas desarrollaron esta modalidad de la enfermedad, llamada del tipo “multidrogo resistente”, lo que significa que ya no les será útil el tratamiento que cuesta $ 120, sino que deberán recibir uno por el valor de $ 6.000, para el que se utilizan otro tipo de fármacos y   dura  dos años.

Un enfermo que no se somete al tratamiento   puede contagiar a 10 personas en el transcurso del año, pero quienes ya han tomado la medicación durante quince días no corren el peligro de esparcir el virus.

“Muchas personas se sienten bien después de tomar los medicamentos por tres meses  y abandonan los fármacos, pero la bacteria se va haciendo resistente a los antibióticos de primera línea y es mucho más difícil curar la enfermedad”, explica Cecilia Riera, representante de la Organización Panamericana de la Salud en el país.

Ella considera positivo   que tanto el diagnóstico como los  costos del tratamiento contra la enfermedad, producida por el bacilo de Koch, sean asumidos por el Ministerio de Salud, ya que no se procede de la misma forma en  los países de Latinoamérica.

Desde el año pasado, los pacientes que lidian con la enfermedad  reciben un bono de $ 240, siempre que terminen el tratamiento que dura ocho meses.

La detección temprana es también un factor que las diferentes áreas de salud deberán tomar en cuenta, ya que  cualquier persona que tenga tos con flema por un lapso mayor a 15 días debería acudir a cualquier subcentro de salud y solicitar un examen.

Carina Vance, ministra de Salud Pública, señaló que este año se invertirán 28 millones de dólares para el tratamiento de la enfermedad,   cifra que será utilizada hasta el año 2015.

“La enfermedad ataca a quienes viven en condiciones deficientes. 368 personas recibieron el bono el año pasado, la enfermedad tiene cura, pero hay que terminar el tratamiento”, explicó Vance.

Dijo también que el año pasado se redujo la cifra de abandono a un  12%. “Los fármacos se compran a un precio preferencial dado por la OPS”.  El futbolista Iván Hurtado es el rostro de la campaña  que el Ministerio de Salud Pública emprendió ayer contra la tuberculosis  llamada “Respira Ecuador”.

Como parte de la campaña,  Hurtado, Fricson Erazo, Máximo Banguera y Matías Oyola, jugaron un breve partido amistoso.

Según el informe  “Control de la tuberculosis global 2011”, publicado por la Organización Mundial de la Salud, Brasil, Haití y Perú, tienen   el 50% de los casos de tuberculosis que se concentra en Latinoamérica.

Los representantes nacionales y  extranjeros de salud  aseguran que los enfermos deben superar sus  prejuicios, ya que algunos creen que la enfermedad no se cura o prefieren ocultarla para no ser marginados.

“Este año aspiramos a detectar más casos, porque la única manera de prevenir la tuberculosis  es incorporar a los pacientes al tratamiento”, dijo Freire.