Augusto Espinosa, ministro de Educación, presentó el Plan de Intervención en instituciones educativas y erradicación de drogas. Durante un conversatorio desarrollado en el Ministerio de Educación, se conocieron sobre las iniciativas emprendidas para erradicar el consumo de drogas en los escolares ecuatorianos.

En presencia de Rodrigo Suárez, titular de la Secretaría Técnica de Drogas, el secretario de Estado informó que se conformarán consejos estudiantiles dentro de los cuales se incorporarán acciones de prevención. Las brigadas también estarán conformadas por padres, quienes serán capacitados por agentes de la Policía Nacional.

Espinosa indicó que el Ecuador se presenta como uno de los países con "tasas más bajas en el consumo de alcohol y tabaco en jóvenes". Sin embargo, reiteró que es necesario mantener estrategias de prevención.

Así puso como ejemplo que en 2012, uno de cada 5 estudiantes confesó que algún familiar en su hogar usaba este tipo de sustancias.

En cuanto al consumo de tabaco, el secretario de Estado expuso que el 4,17% de estudiantes presentó un consumo esporádico, mientras que el 1,08% presenta un "posible consumo problemático".

Sobre el consumo de licor, las cifras se mostraron más alarmantes. Uno de cada 5 estudiantes aseguró que bebe de forma esporádica y el 26,7% de los alumnos asegura que consume licor junto con sus amigos.

Frente a este cuadro, el Ministerio de Educación inició un plan que se divide en 2 etapas. La primera: prevención. Esta consiste en impulsar el correcto uso del tiempo libre, la participación estudiantil y la seguridad externa.

Sobre esta última, el secretario de Estado indicó que se han implementado cámaras de seguridad en las unidades educativas y botones de pánico, gracias a acciones interinstitucionales.

La segunda etapa es sobre la atención. Para esto, 1.768 instituciones educativas fiscales cuentan con Departamentos de Consejería de Educación. Hay 4.110 profesionales de psicología, psicopedagogía y trabajo social.

De su lado, Suárez reiteró que la prevención es el eje para evitar que el consumo de estas sustancias se incrementen en el sector estudiantil. Mencionó como ejemplo que los jóvenes inician el consumo de alcohol y posteriormente de drogas entre los 12 y 17 años. De ahí que reiteró que esta conducta es considerada como "un problema de salud pública". (I)