3.000 mascotas serán vacunadas en Guayaquil
Con un poco de temor, como si presintiera lo que estaba por ocurrir, Loba estaba inquieta e impedía que su dueña la sostenga.
Luego de unos segundos de llamarla por su nombre y calmarla, Laura Roca sujetó a su mascota y logró que en tres segundos le colocaran la vacuna contra la rabia.
A sus 9 meses fue la primera vez que Loba recibía la dosis.
Llegó por casualidad junto a su dueña al Centro de Salud Monte Sinaí, ubicado en el sector del mismo nombre, en el noroeste de Guayaquil.
Entre marzo y mayo de este año se realizó una campaña de vacunación antirrábica canina y felina a cargo del Ministerio de Salud Pública (MSP), con la finalidad de captar al 90% (2’115.612) de la población de perros y gatos.
El director Distrital de Pascuales 2, Felipe Muñoz, explica que durante este mes se retomará la cruzada para inocular a las mascotas que no hayan recibido las dosis en el período pasado.
Solo en el Distrito 8, integrado por sectores como Socio Vivienda, Monte Sinaí, Nueva Prosperina, Balerio Estacio, Flor de Bastión y Sergio Toral se vacunaron a 34.000 canes y felinos en la primera etapa.
En esta fase se espera llegar a unos 3.000 animales.
La dosis se aplica de manera gratuita en cualquiera de los centros de salud del país y también a través de brigadas especializadas a localidades conocidas.
Una de las beneficiarias de esta iniciativa fue Elena Toapanta, quien vacunó a su can, de 5 años, en su domicilio.
“Cada año lo hago vacunar porque yo tengo niños y juegan con él. Para mí es importante inmunizarlo porque en algún momento les puede morder y si tiene rabia, mis hijos se pueden enfermar”.
En 1997, el MSP propuso combatir esta enfermedad por medio de la vacunación antirrábica. Desde el 2005 no se han reportado casos de rabia urbana.
En este año la cartera de Estado invirtió alrededor de $ 2’500.000 para la adquisición de vacunas y jeringuillas con la meta de que el país sea declarado libre de este mal.
Los médicos recomiendan que la vacuna sea aplicada una vez al año, en mascotas mayores de 2 meses. Algunas de las reacciones que pueden presentar perros y gatos son inflamación, edema, dolor, en el sitio de inyección, que desaparece entre las 24 a 48 horas posteriores. (I)