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245 bomberas mostraron sus destrezas
“Cuando fui a la zona de desastre que originó el terremoto (el 16 de abril de 2016) me tocó dejar a mis hijas en la casa de mi hermana. Estuve cinco días, avanzamos hasta Manta, que fue el primer punto. La labor fue dura, tuvimos que hacer recorridos de búsqueda y rescate incluso en la madrugada, removimos escombros... solo se veían nuestras linternas en la oscuridad. Fue una experiencia dura y a la vez enriquecedora, estuvimos con bomberos de otras partes y aprendimos de ellos”.
Así relata la suboficial Katherine Suéscum parte de sus vivencias cuando acudió a colaborar en la búsqueda de víctimas del 16-A en Manabí. Ella es una de las 245 mujeres que integran el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG), quienes fueron homenajeadas por la institución, al conmemorarse el Día de la Mujer.
El acto, denominado ‘III Encuentro de Género Bomberil’, se cumplió en la Academia Gabriel Gómez Sánchez, en las instalaciones de la Espol Prosperina. Se desarrollaron actividades de integración y charlas motivacionales. Una de las invitadas fue la conferencista Susi Hidalgo, con su charla ‘Cuando aprendemos a manejar nuestras emociones, aprendemos a vivir con salud’.
Las capitanas María Rumbea y Ana Wiesner contaron sus experiencias al inicio de su carrera bomberil. Wiesner es la primera bombera, por lo que platicó sobre cómo fue su ingreso. Su abuelo desarrolló el mismo oficio y es por él que ella adquirió el deseo de pertenecer a la institución, en la que está desde 1994, en una época en la que la lucha contra el fuego era una actividad exclusiva para los hombres.
Luego de las charlas, las mujeres participaron en una competencia de habilidades bomberiles que consistió en cruzar 8 circuitos con obstáculos vistiendo el equipo de protección personal (EPP).
La subteniente Paola Cevallos relató su experiencia en el terremoto. “Fui la primera mujer en llegar con el primer grupo a Manta. La decisión resultó complicada porque en una catástrofe lo primero que la gente quiere es estar con su familia, pero lo primero que hice fue salir”.
Cevallos recuerda que entró a una casa y estaba una mujer con dos niños. “Los logramos sacar y ella no quería separarse de ellos. Le dije que estuviera tranquila, que yo sabía cómo se sentía, pues también soy mamá”. Y añadió: “Las mujeres nos hemos dado cuenta de lo que somos capaces de lograr. Hemos ido rompiendo esos esquemas”.
También inició el curso de aspirantes a bomberos voluntarios del año, con la participación de 85 hombres y mujeres, de 18 a 34 años.
En la jornada de inauguración los aspirantes efectuaron pruebas físicas con diferentes dificultades: cargada de tramos subiendo escaleras, corrida de 100 metros con y sin tramos, arrastre de víctima y de llantas con cabo.
Valeria Gómez, de 25 años, acudió acompañada de su hermano Diego, de 30. Ella ya recibió una capacitación similar en otra institución de voluntariado. “Me gustaría seguir aprendiendo rescate, me apasiona mucho el servicio a la comunidad. Quiero continuar la formación dentro de los bomberos”. (I)