200 taxis serán inclusivos en Guayaquil
Trasladar a Ricardo, de 10 años, hasta un hospital para las citas médicas es un viaje lleno de dificultades para Magaly Cordero. El menor sufre de parálisis cerebral. Cuenta que espera varios minutos para que un taxi la atienda y paga de $ 10 a $ 13 por una carrera. Esta rutina la repite hasta 4 veces en la semana.
“Cuando era pequeñito lo movilizaba en bus pero desde los 5 años tomo taxi por seguridad y porque él usa silla de ruedas. Hay taxistas que no son amables y solo dicen que no pueden llevarme”, indica Magaly.
La madre, quien es estilista y recibe el bono Joaquín Gallegos Lara, ve en el proyecto de Taxi Ejecutivo Comunitario una esperanza. Esta iniciativa, impulsada por Jean Cando, ofrece un servicio de transporte a personas con discapacidades severas y cuenta con la colaboración de tres gremios de taxis privados.
En el país, según datos del INEC por cada 100 habitantes hay dos personas con algún tipo de discapacidad, lo que significa cerca de 373.000 personas. El mentalizador Jean Cando explica que cerca de 1.000 personas se beneficiarán con carreras gratuitas en el mes, a partir de este 10 de febrero que iniciará el proyecto. El servicio solo se destinará para llevar a los discapacitados a las consultas médicas, no para asuntos personales.
Agrega que todas las personas con discapacidad pagarán el 50% del valor de la carrera y las que serán trasladadas de forma gratuita accederán a este servicio mediante un estudio con las instituciones y organizaciones con las que se llegará a un acuerdo. Con la misión Manuela Espejo están en conversaciones. Un total de 200 taxis prestará el servicio, que funcionará a través de una central telefónica.
Cando cuenta que el proyecto nació hace varios años a raíz de una experiencia personal, pero que este año se concretará. Hace 13 años, el hijo de Cando perdió el dedo medio en un accidente y desde entonces surgió su preocupación por las personas con discapacidad.
“Fue desesperante buscar una prótesis para mi hijo y en ese recorrido por centros de terapias conocí a una niña que llegó con sus piernas y le amputaron una, desde allí me prometí encontrar la forma como servir”, expresa Cando.
Hace tres años descubrió que no estaba alejado de su objetivo cuando revisó los artículos de la Constitución y las leyes de transporte que establecen que personas con discapacidad paguen el 50% de las carreras. En la actual Ley Orgánica de Discapacidades se estipula que un 2% de unidades de taxis o buses sean accesibles y tengan asientos para personas con discapacidad. A pesar de que los taxis del proyecto comunitario no están adaptados para personas con discapacidad, estos sí garantizan el derecho al transporte de este grupo prioritario.
Michelle Sol considera que la propuesta apoya a quienes viven en zonas lejanas y acompañan a sus familiares con discapacidad. Ella lleva a su hermana y tía a las citas médicas, ambas tienen problemas para caminar. “En cada ida al hospital se gasta $ 10 dólares y al mes 20”.
Según Cando, el servicio de Taxi Ejecutivo Comunitario se priorizará en las zonas como Monte Sinaí, Nueva Prosperina y La Ladrillera (en el noroeste de Guayaquil). Luego se expandirá al centro y sur de la urbe.
Cando expresa que al inicio pensó ¿quién subsidiaría los gastos de las carreras gratuitas? Explica que luego de conversar con un primo surgió la idea de colocar pantallas publicitarias en las cabeceras de los asientos posteriores. Así implementó un sistema de monitores para que diversas empresas publiciten sus productos, pero con la condición de “que tenga un mensaje social”.
A diario la cooperativa de Cando atiende 4.000 pedidos de taxi ejecutivo y estima que no habrá inconveniente en acoger a los nuevos clientes con discapacidad.
Este emprendedor opina que el progreso social de un país parte de la autogestión y también de empresas privadas que apoyen las ideas. Alrededor de 170 compañías ya han apostado por el proyecto de Cando. Ahora espera que más gremios de taxis se unan a la iniciativa.
