De los 221 municipios que hay en el país, el 80% todavía tiene botaderos a cielo abierto, es decir sitios que han sido destinados como espacios de acumulación de basura sin ningún tipo de tratamiento. Solamente un  20% de los gobiernos locales tiene rellenos sanitarios.

Por ello, el Ministerio del Ambiente, a través del Programa Nacional para la Gestión Integral de Desechos Sólidos, ejecuta varios estudios en Ecuador con el propósito de cerrar estos botaderos y crear lo que denominan ‘mancomunidades’ (unión de cantones de varias provincias).  El plan prevé construir 1 o 2 rellenos sanitarios que se manejen adecuadamente y que sean compartidos por varias poblaciones.   

Soledad Villarroel, directora técnica del programa, explica que hasta el momento existen 15 mancomunidades en el país que están por implementar sus rellenos sanitarios, los cuales deben ser financiados por las autoridades locales.

Actualmente está en marcha la ejecución de un estudio que evalúa a 20 cantones de Guayas, Los Ríos y Bolívar para eliminar los botaderos a cielo abierto que existen en estas provincias y crear al menos 2 rellenos sanitarios. Esta mancomunidad se llama ‘Mundo Verde o del Buen Vivir o Sumak Kawsay”. (Ver infografía)

DATOS

El 60% de lo que producimos los ecuatorianos es orgánico. El 40% es material que puede ser aprovechado.

De esta útima cifra, alrededor del 5% son desechos que no pueden utilizarse como el papel utilizado en el  baño.  

En el país existen alrededor de mil centros de acopio para reciclaje.    

Materiales como papel, cartón, plástico se pueden reciclar y su costo se calcula de acuerdo al pesoEl diagnóstico que se realizó en estos cantones, evidenció que sus pobladores generan 655 toneladas diarias de residuos. El transporte de los desechos sólidos se realiza en volquetas y carros recolectores con una cobertura a nivel urbano promedio de 62,69%. El 30,80% quema la basura y el 1,39% la entierra en áreas rurales, donde no existe un servicio de recolección.  

Si existiera un correcto aprovechamiento de residuos en esta mancomunidad podrían recuperarse al menos  198 toneladas por día de residuos aptos para ser reciclados.

Desde diciembre de 2013 la empresa Consultora Alemana GIZ realiza los estudios para dar a conocer el informe definitivo que determine el modelo a implementar en la mancomunidad Sumak Kawsay. Además se entregarán los cierres técnicos de los botaderos y las alternativas para una correcta gestión.

La realidad

Quevedo (Los Ríos) formará parte de la mancomunidad que está por construirse. Actualmente, la situación del manejo de la basura no es tan alentadora.  

Joel Estrella, director de higiene del Municipio de Quevedo, es quien se hace cargo del botadero. “Antes la basura estaba echada en la calle y tenía un olor penetrante”, dice.

Pese que el sitio contaba con espacios para los ‘lipsidiados’ y el manejo de basura, nunca fue utilizado correctamente. Según Estrella, esto fue por las malas administraciones que no aprovecharon los recursos económicos del Municipio. Durante el último año, él ha estado pendiente de este botadero, al que ha colocado espacios temporales para la basura y ha incluido un vivero con 5.000 plantas.

Reconoce estar muy optimista por la construcción de la mancomunidad Sumak Kawsay. Asegura que se han realizado planes pilotos de reciclaje en los colegios que han dado buenos resultados.

Luis Arias, técnico en mantenimiento del Municipio de Babahoyo (Los Ríos), comenta que la ciudad ya cerró su botadero y en su reemplazo el Municipio construyó una celda emergente por 2 años. Aunque Babahoyo ya no tiene botadero, Arias expresa que la mancomunidad sería un proyecto beneficioso para manejar integralmente los desechos. “Cerca del 70% de desechos son orgánicos. Reduciremos la contaminación ambiental”, dijo.

En los basurales

Villarroel del MAE explica que todavía hay adultos dedicados a reciclar en los basurales y que viven de ello.   Cree que el reciclaje desde casa es primordial. “La idea también sería formalizar a  esta gente para que tenga un trabajo digno, en el que  los precios de reciclaje sean estandarizados y a todos les paguen igual”.

Un adecuado manejo de recursos evitaría la contaminación por ‘lipsidiados’, que al mezclarse con la lluvia contaminan  canales de riego, el suelo y el agua de poblaciones cercanas a los botaderos. Esta mezcla tiene altas cargas orgánicas y concentración de metales pesados.

Los botaderos causan enfermedades como la malaria, dengue y la rabia. Además, contaminan el aire, especialmente cuando se queman los residuos provocando afecciones pulmonares no solo a los humanos sino también a los animales.