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2.500 especies se recuperan del tráfico ilegal
Las aves fueron, en 2014, las especies más rescatadas del tráfico ilegal (el 32% del total), según un informe del Ministerio del Ambiente (MAE).
La institución precisó que solo en ese año se decomisaron 2.056 especímenes: mamíferos (481), aves (673), reptiles (528), anfibios (1), peces (1), invertebrados (79) y plantas (293).
Los Ríos, Sucumbíos, Santo Domingo, Pichincha y Orellana son las provincias en donde se registraron mayor cantidad de decomisos, de acuerdo con el reporte de esa cartera de Estado.
Luego de su rescate, los animales recibieron atención médica en el Instituto Tueri (Conservación de la Fauna Silvestre de la USFQ), que en tres años recuperó alrededor de 2.500.
Para Andrés Ortega, director del Instituto y profesor de Medicina Veterinaria, la mayoría fueron rescatados de manos de traficantes en todo el país. Presentaban golpes, marcas de cadenas o heridas por maltrato.
También hay especies en estado crítico. Por ejemplo, al instituto llegó un cachorro de oso de anteojos, que fue encontrado en el noroccidente de Quito, con desnutrición y gastroenteritis. No es el único caso. También atendieron a águilas con fracturas en las alas y heridas de bala por la cacería ilegal.
Ortega recordó a un águila harpía con heridas por perdigones y fracturas (en tres partes) del miembro. El plumífero fue tratado por un traumatólogo durante tres semanas. Luego fue trasladado a un centro de rescate y se le colocó un chip para conocer su ubicación.
El director explicó que hay un fondo con la finalidad de preservar las especies silvestres que han sido víctimas de tráfico. A inicio, los gastos operativos se cubrían con donaciones. Pero con el tiempo, Tueri aumentó sus campos de acción y se constituyó en un instituto más de la Universidad San Francisco de la capital.
El veterinario advierte que la labor que cumple la entidad se ejecuta en coordinación con múltiples instituciones, especialmente con el MAE y la Policía Ambiental.
Los espacios
El zoocriadero El Arca del Puyo (Tena), el zoológico Amaru, centros de rescate de Cotopaxi y de Zuleta (Imbabura), el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Metropolitano colaboran con la institución.
En este mes, por ejemplo, rescataron a un mono ardilla que rondaba por las calles, al sur de Quito. Tras los tratamientos -explica el director de Tueri- se analiza en dónde deben ser ubicados; generalmente se espera que regresen a su hábitat. Así lo hará un caimán -encontrado en Santo Domingo de los Tsáchilas- que está en cuarentena.
La universidad asigna $ 8.000 semestrales para que se afronten los gastos operativos que puedan incurrir en el rescate y rehabilitación de los animales silvestres, ya que cada caso genera información empleada para proyectos de investigación. Las aves son las más atendidas, pero también los tigrillos y los monos. (I)