Gladys Méndez admite que no se arrepiente de haberse casado a los 16 años, pero asegura que no disfrutó de su juventud y que solo jugó y paseó con sus amigas hasta que tuvo 15 años. Tras enamorarse de su esposo, quien en ese entonces tenía 26 años, señala que ‘una señora mayor’ le indicó: “las amigas de la puerta para afuera, usted ya es una señora casada y adentro nada”.

Fue así que se dedicó a las tareas del hogar y al año de haberse casado tuvo a su primer hijo e hizo una pausa en sus estudios secundarios que luego no fueron culminados.

Posteriormente sus labores se combinaron con las de su esposo en un negocio propio y actualmente a la edad de 63 años continúan juntos, con 46 años de casados y 4 hijos “ya realizados”.

Gladys es un ejemplo de los miles de adolescentes ecuatorianos que se han casado a temprana edad en el país. La legislación actual de Ecuador es bastante permisiva en cuestión de matrimonios, es más, una persona puede casarse desde los 12 años en el caso de mujeres y a partir de los 14 en los varones.

El artículo 83 del Código Civil aclara que los menores de 18  años no podrán casarse “sin el consentimiento expreso de quien ejerza la patria potestad, y a falta de tal persona, de los ascendientes de grado más próximo”.

Acogiéndose a esta normativa, 2.238 menores contrajeron matrimonio en el país durante 2013, según datos otorgados por el Registro Civil. De ellos, 1.939 fueron mujeres y apenas 299 hombres.

Hasta agosto de 2014 la cifra superó ligeramente la del año anterior. En total 2.251 adolescentes registraron su unión civil, de los cuales 1.881 correspondieron al grupo de mujeres y 370 a hombres.

El presidente de la Comisión de Justicia, Mauro Andino, señala que “ese tipo de matrimonio con la autorización de sus padres o representantes se lo ha venido haciendo muchas décadas atrás cuando los padres querían deshacerse de sus hijas menores, que llegaran vírgenes al matrimonio, que puedan procrear varios hijos o desligarse de esa responsabilidad de ser padres”.

¿Es aconsejable casarse a temprana edad? La Organización de las Naciones Unidas, en su resolución 843 de 1954, declaró que ciertas costumbres, antiguas leyes y prácticas referentes al matrimonio y a la familia son incompatibles con los principios enunciados en la declaración universal de los derechos humanos.

Debido a ello la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional planteó el proyecto de reformas al Código Civil, que entre otras cosas estipula que el matrimonio civil se conceda a partir de la mayoría de edad (a los 18 años).

La propuesta apunta a que los jóvenes, hombres o mujeres puedan tomar la decisión con total libertad. “A esa edad consideramos que su cuerpo está más formado, actúa con mayor voluntad y conciencia y hay una mayor formación en cada persona”, sostiene Andino.

El presidente de la Comisión considera que los matrimonios en adolescentes no solo conllevan a problemas de salud - que en mayor medida surgen en las mujeres por los embarazos prematuros-, sino a otros de carácter económico, familiar y educativo.

¿Existe una edad para casarse?

Basada en su experiencia, Gladys considera que la edad ideal para contraer matrimonio es después de disfrutar de la juventud.

Asegura conocer de cerca casos de jóvenes que se han casado a temprana edad y luego de tener hijos se han separado, porque encuentran a otras personas que llenan sus expectativas por completo.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) menciona que la mayor proporción de hombres y mujeres que se divorcian están entre los rangos de 30 a 34 años de edad, con un promedio de duración de 14,5 años de matrimonio.

El sociólogo guayaquileño Carlos Tutivén manifiesta que siguiendo la norma de que para casarse hay que tener cierta madurez, nadie debe hacerlo a temprana edad.

Añade que “en la sociedad contemporánea la madurez demora mucho e incluso no es un ideal a seguir por los jóvenes”.

Mientras se articula el documento que será presentado para su aprobación en la Asamblea, Andino sostiene que las reformas al Código Civil deben ir acompañadas de políticas públicas en educación y salud. “Es bueno hablarles a los hijos a dónde los puede llevar el matrimonio a una edad muy temprana, a fin de que cuando ya estén preparados puedan tomar libremente la decisión”, dice Andino.