160.000 solicitudes de refugio en Ecuador
Hasta septiembre de este año, más de 160.000 extranjeros solicitaron refugio al Ecuador. De ellos, 56.000 personas de distintas nacionalidades obtuvieron esa condición. Así lo revela el Informe Mundial de desastres “Migración forzosa y desplazamiento” presentado el miércoles pasado por la Cruz Roja.
“La vigésima edición de este informe revela que uno de cada 100 habitantes se ve obligado a desplazarse a causa de varios factores como el cambio climático”, afirmó Juan Cueva, presidente del organismo en el Ecuador, en donde la mayoría de refugiados es colombiana y está compuesta por sujetos que huyen del conflicto armado.
José Sandoval, director de Refugio de la Cancillería, afirmó que el país invierte cerca de 60 millones de dólares al año para atenderlos con trabajo, educación, subsidios y acceso gratuito a la salud.
Para Francisco Carrión, embajador de Carrera del Servicio Exterior del Ecuador, entre los factores desencadenantes de la migración forzosa se destacan los desastres naturales, la degradación del medio ambiente, el desarrollo, la pobreza y los malos gobiernos. Y destaca que esos factores también dependen de aspectos económicos, culturales, religiosos y políticos.
Ecuador es el país con mayor número de refugiados en América Latina y, al momento, el 98,4% procede de Colombia.
La condición de refugiados es reconocida por tres ministerios: Relaciones Exteriores, Del Interior y Justicia. El mecanismo es autónomo e independiente, cuyo principal desafío es ser coherente entre el trato que se exige para los emigrantes y el trato que reciben los extranjeros.
Jozef Merkx, representante adjunto de ACNUR, reiteró que los refugiados son reconocidos dentro de los parámetros establecidos en las Naciones Unidas. “Por esta razón, el sector privado debería ofrecer puestos de trabajo para disminuir la xenofobia presente en tiempos de crisis. Incluso ese extranjero puede ser requerido en el Ecuador”, acotó
Por otro lado, Cueva recalcó que la Cruz Roja trabaja con programas que buscan la integración social y económica, promoviendo la diversidad en una cultura de paz. “Nuestro compromiso es seguir trabajando hasta encontrar una respuesta que solucione las problemáticas generadas por la migración forzosa”.