A sus 53 años, María Padilla volvió a una aula de clase. Lo hizo porque Verónica Andrade, maestra del Ministerio de Educación, la visitó en su casa, ubicada en la parroquia de Calderón, en el norte de Quito.

La docente le comentó sobre el programa de Educación Básica para Jóvenes y Adultos (EBJA). Un proyecto estatal que inició en 2011 y busca ofertar los servicios educativos de alfabetización a la población que, por razones económicas, geográficas o sociales, no finalizó su educación básica.

Son las 17:30 del último martes. Mientras el mundo conmemora el Día de la Alfabetización, María se sienta en uno de los primeros puestos de una sala del Centro de Desarrollo Comunitario (CDC), sostiene un lápiz y en la parte superior de un cuaderno de 4 líneas escribe su nombre y la fecha. Se tarda un poco, se fija en cada trazo y le indica a la maestra que culminó el escrito.

Ella comparte el aula con otras 15 personas, todas son adultas y entre sus motivaciones para regresar a la escuela están ayudar a sus hijos o entender los deberes que les envían a casa, mejorar sus conocimientos y valerse por sí mismos para llenar una papeleta del banco, leer las noticias de un diario, anotar un nombre con su número telefónico y hacer las cuentas de la casa.

Andrade luce un chaleco que la identifica como profesora. Se pasea por cada uno de los puestos y revisa que todos sus estudiantes cumplan con el pedido. Jorge Hernández tiene 47 años y cuenta que abandonó la escuela cuando cursaba el segundo grado. Él, al igual que María, lo hizo para poder trabajar y ayudar en su casa.

Ahora ambos quieren culminar el primer módulo de alfabetización y continuar con su formación académica hasta culminar el colegio.

Según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en 2010, en el país existían 676.945 personas mayores de quince años en condiciones de analfabetismo. Es decir, el 6,80% de la población ecuatoriana. Cinco años después, el Banco Mundial indica que en Ecuador la tasa de alfabetización es de 93%. 

Francisco Hernández, gerente del proyecto EBJA, señala que el programa está dirigido a personas mayores de 15 años, cada módulo tarda seis meses y el Estado dota de un kit estudiantil (cuaderno, lápiz, bolígrafo, borrador y una regla) a cada uno de los inscritos. Entre 2011 y 2014, 388.873 personas se beneficiaron con esta iniciativa educativa.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) determinó que más del 70% de los adultos analfabetos del mundo radica en tan solo nueve países, por ejemplo, India (34%), China (11%), Bangladesh (6,5%) y Pakistán (6,4%).

En América Latina la tasa de analfabetismo se redujo 38% en los últimos cinco años, mientras que en Asia descendió 26%.

En la región, uno de los países que está encaminado a eliminar el analfabetismo es Argentina. Las cifras indican que tiene una tasa de alfabetización del 99%. (I)