Los pacientes aún se quejan del tiempo que toma agendar una consulta y de la falta de fármacos
Controles en el IESS iniciaron en Quito
El Hospital Teodoro Maldonado Carbo del IESS en Guayaquil cumplió ayer 6 meses de la declaratoria de emergencia, debido a la ineficiencia administrativa, mal uso de medicamentos e insumos mediante el sistema de inventarios, entre otros puntos.
Desde entonces en el hospital se iniciaron trabajos de mejoras en la parte de hidrosanitarios, sistema eléctrico; retomaron el servicio de tomografías yredujeron el número de bodegas de 44 a 3 para evitar el robo de fármacos. A todo eso se incluye la rigurosidad en el ingreso que pasan los afiliados.
De esto se quejaba Carmen Alarcón: “Cómo es posible que ni bien uno llega el guardia te detiene para decirte qué va hacer, a qué. Ellos creen que uno viene a pasar el tiempo. Esto es bastante incómodo”.
No es la única queja en los pasillos del hospital. La espera a la hora de agendar una cita médica y posteriormente para recibir la atención son otras de las más frecuentes.
En el edificio de Consultas Externas del Teodoro Maldonado, Paola Méndez contó que llevaba más de una hora esperando por su turno. “Vine con mi hermano que está enfermo de VIH, él me está esperando donde la doctora, pero ya llevo un buen rato aquí. Imagínese que aquí debo hacer una fila para que vean mi nombre en el sistema y de ahí esperar otra vez por un turno”.
Ambas mujeres desconocían del proyecto “IESS Servicios Dignos”, que impulsa el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), y en el que trabajarán 135 funcionarios para verificar el cumplimiento de calidad en las atenciones para los afiliados y jubilados.
Según Méndez, con el nuevo proyecto “puede que nuestras quejas ya no queden flotando. Sobre todo que ellos sean intermediarios para que se acabe la espera”.
Alarcón aplaude que un equipo se dedique a observar las irregularidades: “Me hicieron daño unas pastillas y le reclamé al médico, pero eso quedó ahí”, expresó.
El proyecto “IESS Servicios Dignos” arrancó oficialmente ayer en los hospitales de Quito, Guayaquil,Cuenca, Ibarra y Portoviejo. En la capital, 15 técnicos visitaron las instalaciones del Hospital Carlos Andrade Marín.
Los funcionarios portaban chalecos de identificación de la institución durante la inspección; además llevaban varios formularios para dejar constancia de aquello que observaban y calificaban.
Iniciaron el trabajo en las bodegas donde el hospital almacena medicinas. En ellas, al menos durante la mañana, no se presentaron irregularidades.
De hecho, los fármacos no estaban caducados, la temperatura ambiente era la adecuada y los medicamentos estaban sellados.
Los técnicos también visitaron 2 farmacias del hospital. Aquí constataron el despacho, la preparación y la vigencia de los medicamentos. En las farmacias se pudo observar que incluso las pastillas que se entregan individualmente tienen un sello donde se detalla la fecha de expiración.
Rosario Estrella coordina una de las brigadas. Ella explica que los formularios deben ser llenados meticulosamente por los técnicos porque la información llegará a la máxima autoridad del IESS, el presidente del Consejo Directivo, Richard Espinosa.
Cada formulario recopila información en 3 principales ámbitos: fármacos, servicios de atención y equipamiento.
Hay preguntas más puntuales que se refieren a la oferta de señalética adecuada, al funcionamiento de los equipos, al cumplimiento de los estándares INEN. También se consulta a los usuarios acerca de su conformidad con el sistema automático de turnos, el tiempo promedio para una nueva cita, entre otros aspectos.
Ramiro Estrella, miembro de “IESS Servicios Dignos”, aseguró que este mecanismo mejorará la atención a los usuarios y resolverá los nudos críticos. “Lo que busca este mecanismo es brindar servicios de calidad”, destacó.
La información recopilada en los formularios se subirá a un software digital para emitir correctivos en máximo 48 horas. (I)