14 años trabajando en medio de las tumbas

Nació el 30 de mayo de 1937 en Babahoyo. Pero se considera un hijo más de Guayaquil, porque esta ciudad lo acogió. Próximo a cumplir 80 años, este hombre de estatura mediana tiene 54 años de casado con Gloria Andrade con quien tiene 16 hijos.

Cuenta que siempre se ha dedicado a pintar y a trabajos de albañilería. “Yo soy pintor profesional, pero también hago arreglos”. Desde hace 14 años se dedica a pintar tumbas en el Cementerio General de Guayaquil. Es parte de la Asociación de Pintores que está reconocida por la Junta de Beneficencia.

Un familiar lo llevó ahí ya que por su edad y sin título profesional nadie le daba trabajo.  Ahora llega todas las mañanas a las 07:00 y empieza a recorrer, con una escalera en uno de sus hombros, por el cementerio. Su trabajo no solo es pintar, también coloca argollas en las tumbas, aclara letras  y si están deterioradas, como las tumbas del cerro, las repara.

Asegura que jamás ha visto ni ha escuchado nada raro en el Camposanto. “El muerto está metido en la bóveda y el vivo camina”.

Su esposa Gloria acude al mediodía a dejarle el almuerzo y a llevar parte del dinero que él ganó hasta esa hora. Ella está convencida de que Gabino es un ejemplo para sus hijos. “Fernando  cumplirá 80 años y sale a trabajar con mucho entusiasmo”.

Su hermano Alfredo Gabino asegura que por las energías que tiene no parece de 80 años.

Karina Abad, quien lo contrató para aclarar las letras de la bóveda de su mamá, dice que lo busca porque pinta bien”. (I)