Yambo, la laguna de leyendas
En el límite de las provincias de Cotopaxi y Tungurahua está uno de los atractivos turísticos más importantes de la parroquia Panzaleo: la laguna de Yambo.
El lugar encierra no solo belleza natural, sino también leyendas que la vuelven mística e interesante. De ahí su apelativo de “Laguna encantada”.
Cuenta la historia que a sus profundas y verdes aguas cayeron decenas de personas que viajaban en el tren de Alfaro, hace ya más de 100 años. El ferrocarril se descarriló y sus pasajeros se fueron al fondo.
En sus vagones iban, de acuerdo a historiadores, insurgentes que se dirigían a la capital. Según los lugareños, aún se puede escuchar en las noches las almas de las víctimas del fatal viaje.
Otro encanto natural de Salcedo es la Loma de Tamborloma. Una leyenda indica que este era el lugar donde los panzaleos realizaban todos sus rituales de guerra.
Los combatientes entrenaban al ritmo de tambores antes de aventurarse a las batallas.
Según el historiador salcedense Oswaldo Navas, Yambo proviene de la palabra colorada yamboc, que significa “laguna humeante”. Aquello se debe a que en la antigüedad se presentaba una gran evaporación.
Este lago es de origen aluvial. Se formó debido a la presencia de vertientes subterráneas en la parte central de donde nacen sus tranquilas aguas. Tiene una extensión de 1.100 metros de largo por 290 de ancho.
Las leyendas no son más atractivos que su exuberante ecosistema propio de su vegetación de clima seco.
Los cactus predominan en el entorno, se observan especies como molles, puyamatas, eucaliptos, cabuyas; plantas originales de los páramos secos andinos.
En la bella laguna hay dos atractivos; el primero en la parte de abajo donde se puede dar un paseo en bote, caminatas al aire libre y el avistamiento de aves, como patos andinos, garzas blancas y patillos.
Según Mario Mora, presidente de la junta parroquial de Panzaleo, aproximadamente 1.000 personas al mes llegan a disfrutar de los encantos del lugar.
Por ello la junta parroquial contempla proyectos que a futuro buscan implementar otros espacios, como un mirador, locales de venta de artesanías, entre otros.
El segundo atractivo es el complejo Aventura Yambo, ubicado en la parte superior y con una extensión de 4.000 metros cuadrados.
Luis Freire, administrador, dio a conocer que el sitio abrió sus puertas hace aproximadamente dos meses y cuenta con un salón de comida con capacidad para 200 personas, garaje para 150 carros, cancha de microfútbol, zonas para la pesca deportiva, áreas de picnic, camping, paintball, espacios para juegos infantiles, cancha de voleibol, sala de billar, un bar, chiva acuática y otros.
“Los aperitivos los cocinamos en un horno a leña para que conserven un sabor delicioso y tradicional”, dijo David Freire, chef del lugar.
Según Freire, lo más llamativo del recinto son dos columpios gigantes, uno de 22 metros de alto y el otro de 12. Los juegos han pasado las pruebas mecánicas. “Es una aventura espectacular, una experiencia desestresante y maravillosa”, mencionó Luis Vargas, turista salcedense, al descender el columpio de 12 metros.
El complejo empezó su construcción hace cuatro años, y aunque ya abrió las puertas al público todavía tiene nuevos proyectos que pretenden implementarse, como la chorrera artificial, la cual simulará una pequeña cascada para que sea admirada por los visitantes.
Además, se trabaja en la edificación, en la parte inferior, de un espacio para una discoteca. “La idea es que el turista se quede, disfrute de esta belleza natural”, explicó Freire.
La laguna está a 7 kilómetros de la cabecera cantonal, en la parroquia Panzaleo; que ocupa la región sur del cantón Salcedo.
Para llegar desde Latacunga, por la vía Panamericana Sur, las unidades de transporte se tardan 15 minutos. En tanto que para ingresar hasta donde está la laguna y el complejo se debe realizar un viaje que demora alrededor de media hora. (I)