Los comuneros plasman su sueño en la Isla Mondragón
La fuerte lluvia, la humedad y los incómodos mosquitos del 2 de marzo pasado no fueron impedimento para que los socios de la Asociación Acuícola 22 de Abril, de la Isla Mondragón, Golfo de Guayaquil, vean cómo se hizo realidad aquel sueño que iniciaron hace más de un año y medio: ser propietarios de su propia camaronera.
Los rostros de felicidad de los emprendedores se reflejaron más cuando Mariano Ramírez, administrador del gremio, recibió de manos de la subsecretaria de Tierras, Inés Arroyo, los documentos de adjudicación de 89,82 hectáreas, en tierra alta, y 45 en concesión por 30 años, para el funcionamiento del emprendimiento productivo.
Ramírez cuenta que se organizaron para aprovechar el apoyo que daba el Gobierno con las tierras incautadas a la banca cerrada. “Antes trabajábamos aquí como cuadrilleros de pesca”.
El hombre dice que son 23 los beneficiarios con la adjudicación de estos predios, quienes anteriormente también se dedicaban a la captura de cangrejos y a la pesca artesanal.
“Parte del proceso fue viendo el historial de cada uno de nosotros, para saber si teníamos bienes; eso estuvo a cargo del Plan Tierras. Esta lucha fue grande, y gracias a Dios se logró”.
En medio de este anhelo, hubo unas dos o tres ocasiones que personas ajenas a la asociación intentaron impedir dicho objetivo. “Algunos invasores vinieron acá, querían hacerse dueños de estas tierras a la brava y casi nos botan, pero gracias al ministro (de Agricultura), Javier Ponce, logramos sacarlos con los policías”.
La producción
Ya operativa la camaronera, la intención de sus nuevos dueños es llegar, en su primera cosecha, a una producción de tres mil libras de camarón por hectárea.
Washington Burgos, socio de la asociación, menciona que “hoy la producción a escala nacional, dependiendo del tratamiento que se dé, está entre 4 mil y 5 mil libras/ha”.
En las más de 130 hectáreas que poseen tienen doce piscinas en producción, de las cuales dos ya están listas para cosechar.
Ramírez destaca que “esto es importante para nosotros, porque nunca antes tuvimos algún apoyo, pero ahora, gracias a este Gobierno, la situación es diferente; pensamos en aprovechar esta ayuda y sacar adelante a nuestros hijos, que estudien, que sean mejores que nosotros”.
Ese criterio lo comparte Santos Jordán, presidente de la Asociación 22 de Abril, quien orgulloso enfatiza: “la espera valió la pena, ahora somos dueños de nuestro propio negocio”.
El dirigente añade que “nos dieron asesoramiento y capacitación; ahora es nuestro turno. Con esta camaronera progresaremos junto a nuestras familias y daremos empleo a nuestros compañeros pescadores”.
El apoyo continuará
La entrega de la camaronera a este grupo de pescadores artesanales se dio en el marco del Plan Tierras, que consiste en la redistribución de los predios que fueron traspasados al Estado por la banca cerrada e impulsada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
Jorge Romero, subsecretario de Acuacultura, comenta que este traspaso genera empleo para el sector pesquero. “Se necesita estabilidad laboral y estamos contribuyendo para que esto se dé”.
La siguiente ayuda será darles a los beneficiarios cursos de capacitación en administración, asesoramiento técnico con los biólogos de la Subsecretaría y acompañamiento cuando deseen obtener algún crédito de la banca pública.
Además de la 22 de Abril, habrán otras asociaciones que en los próximos días se adjudicarán predios para la producción de camarón. Una de ellas estará en la provincia de El Oro. Ahí se entregarán 45 hectáreas.
Inés Arroyo, subsecretaria de Tierras, precisa que la entrega de los predios es parte de la misión de redistribuir las hectáreas a las personas comprometidas en sacar adelante al país.
“El camino fue largo, no fue fácil, porque para entregar un título de propiedad se debe tener la constancia de que no existe (beneficiario), ningún problema legal. Como autoridades tenemos la responsabilidad de darles una seguridad jurídica a ustedes”.
Gabriela Cruz, presidenta de la Federación de Cooperativas Pesqueras del Ecuador, insta a los comuneros de la Isla Mondragón a cuidar esta propiedad. “Aquí tendrán que ir hombro contra hombro para salir adelante”. (I)
Las ganancias que reciban por la venta del camarón serán repartidas entre los socios, quienes prevén realizar algún tipo de inversión para fortalecer el negocio. Foto: William Orellana / EL TELÉGRAFO