Al momento de elegir un carro, los hombres prefieren los vehículos grandes, como las camionetas F-150 o la Luv D-Max, o los 4x4 como un Tahoe o un Highlander, mientras que las mujeres optan por autos pequeños como el Prius o el Ionic. Estos fueron los resultados del análisis que el portal web OLX, plataforma de clasificados en línea, realizó a su sistema.

Dicho estudio también señala que las personas hasta los 30 años prefieren autos tipo sedan, mientras que entre los 30 y 60 se inclinan por camionetas, y a partir de los 60 años optan nuevamente por un auto sedan.

Para Paula Tamayo, especialista de Marketing de OLX, la elección de un auto va de la mano de la personalidad del comprador, de sus gustos y de sus necesidades. De ahí que el tipo de vehículo dice mucho de quién es y del ritmo de vida de quién lo conduce.

Por ejemplo, se cree que quien es de gustos exigentes podría optar por un sedan cuatro puertas, de grandes dimensiones, con un diseño sobrio y elegante, con un equipamiento de alta calidad. La imagen que se proyecta es la de sofisticación y liderazgo.

Un SUV da la imagen de una persona segura. Tamayo considera que este vehículo es para personas independientes que no temen ensuciarse. Si tiene uno de estos coches  es porque le gusta la aventura.

Quienes creen que menos es más, seguramente optan por un vehículo estilo hatchback. “La persona es pragmática, no pierde tiempo buscando estacionamiento ni le interesa gastar en combustible innecesariamente. Es ágil y dinámica, busca rapidez y eficiencia, exactamente lo que un hatchback brinda”, explica la especialista.

Y si desea disfrutar tiempo en familia, el conductor opta por una Minivan. Este auto le describe como una persona que sacrifica diseño o rendimiento, por la utilidad y provecho que le pueda sacar.

Quienes eligen una pick-up conocen el valor del trabajo duro. Son personas confiables y resistentes, y eso es lo que buscan en un vehículo. No permiten que ningún obstáculo los detenga. Si hay que empujar, jalar o transportar algo, sin importar qué tan pesado sea, saben que un pick-up responderá y le sacará de cualquier aprieto.

Y finalmente si le gusta ser el centro de atención, objeto de las miradas y la admiración de los demás, seguramente optará por un carro deportivo.

Además, los colores también dicen mucho de la personalidad del conductor. Según OLX, los colores favoritos a la hora de adquirir un vehículo son: blanco 35%, negro 19%, gris 10%, plata 10%, rojo y azul 6%, mientras que un 14% se decide por los colores vivos como el verde.  

Pero de dónde vienen estos gustos, ¿por qué las mujeres optan por automóviles y los hombres por carros grandes? Aunque parezcan elecciones sencillas e inocentes, no siempre lo son. Es común escuchar críticas cuando un hombre conduce un auto pequeño, como un Hyundai i10, o llama las miradas cuando una mujer conduce una camioneta Ford Ranger. Y aunque no se puede generalizar, pues al elegir un vehículo influye la economía y las necesidades de la persona, más allá de sus gustos, se observa una tendencia a que los hombres busquen carros grandes y las mujeres automóviles.

La socióloga Natalia Sierra considera que todavía se mantienen los roles tradicionales de género, a pesar de las discusiones y las luchas de las mujeres. Pero además estos roles hacen que hombres y mujeres se inclinen por ciertos objetos relacionados al rol que deben cumplir.

Tradicionalmente se estableció que la mujer debe quedarse en casa al cuidado de los hijos, y el hombre debe salir a trabajar. A la mujer se la ubicó en un espacio privado, doméstico, visto este como un ámbito frágil. Mientras que el hombre aparece en el espacio público, visto como un ámbito de fuerza. Esto relacionado a los gustos por los vehículos explica porqué los hombres prefieren carros grandes y las mujeres pequeños automóviles.

Estos gustos prevalecen, pese a que esos roles ya no se cumplan. Un hombre, por ejemplo, aunque no trabaje en una hacienda y labore en una oficina dentro de la ciudad, su gusto por los carros grandes no desaparece, y aunque no le sea útil, conduce grandes camionetas, para sentirse -seguramente- grande y fuerte. Y es que aunque los roles tradicionales ya no sean comunes en el día a día, estos se quedan en el imaginario de las personas y ellos son los que generan gustos.

Desmontar un imaginario y un gusto es mucho más difícil y largo que desbaratar los roles de género vinculados a las actividades cotidianas. (I)

Los colores y la personalidad
Plata: Es una persona práctica e innovadora.
Blanco: Es alguien estable y disfruta de una vida sencilla.
Azul: Es seguro, tranquilo y confiable.
Rojo: Es ambicioso y decidido, de personalidad enérgica, dinámica y muestra gran pasión por la vida.
Negro: Es conservador y elegante. Le gusta el poder.