Rostros y figuras tienen un sitial en Portoviejo
Las paredes de edificios, casas y cerramientos en el centro de Portoviejo fueron los lienzos para 17 artistas plásticos. Las hábiles manos de los pintores le dieron vida y movimiento a las tapias de una veintena de edificaciones que soportaron el terremoto del 16 de abril de 2016.
Todo formó parte de la fiesta de colores que se desarrolló en mayo del presente año. El Ministerio de Cultura en una convocatoria abierta reclutó a 17 pintores entre nacionales y extranjeros para que plasmaran sus habilidades en murales. Portoviejo fue la ciudad elegida por los artistas debido a que fue una de las urbes más afectadas por el sismo de hace dos años, comentó Fabián Santana, director del departamento de Cultura del Municipio local.
Tras haber terminado con la construcción del parque Las Vegas, (centro este), de Portoviejo, uno de los valores agregados para este sitio de esparcimiento y cultura de la capital manabita sin duda han sido los murales.
Pintores de Puerto Rico, Perú, Colombia y Francia se unieron a los nacionales, quienes dejaron volar su imaginación y convirtieron las fachadas de los inmuebles en verdades obras de arte.
Había que ir al rescate de la cultura, tradiciones, costumbres y leyendas de Portoviejo, comenta Santana. Antes que los pintores empiecen a mezclar colores y dar forma a sus obras, recibieron una inducción sobre la historia y la cotidianidad de Portoviejo, sobre el entorno del Parque Las Vegas y sus calles aledañas donde nació la ciudad también conocida como de Los Reales Tamarindos.
El Municipio facilitó los materiales, logística y con la ayuda de vecinos del sector hasta se coordinó el hospedaje de la mayoría de artistas, aseguró Santana. Mucha gente colaboró para poder convertir las paredes en los lienzos de los pintores y posteriormente en lo que son ahora murales llenos de contenido histórico y cultural, comentó Luis Alberto Quiroz, vecino de la calle Colón.
Aquí no solo se respira aire puro; con cada paso que damos cada poro del parque emana su dosis de cultura; se ha ordenado a la ciudad y la gente tiene el sitial que se merece, tal cual una urbe de primer mundo, donde los espacios históricos casi siempre se los recorre a pie. Es gratificante, los turistas llegan atraídos por todo este plus cultural, reseña Quiroz. La fiesta de colores retrata a medio cuerpo a los renombrados cantantes que llegaron al otrora recinto de eventos Las Vegas, cuenta Alberto Miranda, del colectivo Fortaleza e identidad manabita. Ese fue el sitio donde se pudo ver y oír a los artistas de talla nacional e internacional.
En grandes retratos, en la pared del cerramiento de una propiedad yacen las imágenes de Tres Patines, Camilo Sesto, El Puma y Rafael. Ivo Uquillas, uno de los artistas plásticos manabitas, estuvo en el selecto grupo de los pintores de la fiesta de colores.
Uquillas plasmó en un gran mural la historia de “Los enlodados”. Se trata de una imagen que fue tomada por el fotógrafo Jorge Loor Giler, hace 54 años. Ivo recuerda que Loor era reportero gráfico de un diario local y que encontró a muchos niños bañándose a orillas del río en la zona de Las Vegas, donde todos estaban empapados de lodo, cogió su cámara y luego disparó. Captó una de las imágenes que salió fuera de Portoviejo y el país.
Hay un apego a Portoviejo sin duda, además esta cruzada de dar vida a las paredes de las ciudades está calando no solo en Manabí sino también en otras partes del país, afirma Uquillas. Todo empezó después del terremoto en las zonas afectadas del norte de la provincia, afirma. Pintamos en Bahía de Caráquez, Canoa y San Vicente, luego arribamos a Portoviejo y nos fue bien. Ahora el Municipio se hizo eco de este movimiento y organizó la fiesta de colores; sin duda las paredes han sido los lienzos más perfectos para exponer las destrezas de cada pintor “en una época donde por la crisis no se puede vender cuadros, pero por lo menos podemos exponer nuestro arte para que sea admirado en espacios públicos abiertos”.
Los turistas locales, especialmente quienes llegan a Portoviejo a realizar trámites en entidades públicas, no dejan pasar la oportunidad para visitar el parque Las Vegas. Una de ellas es Katy Cedeño. Esta joven comerciante de ropa quedó prendada de los retratos gigantes de los cantantes de antaño; es muy hermoso, es como si la historia reviviera, punto a favor para la cultura.
Los murales son visibles desde los autos en movimiento. Todos llaman la atención y más de una persona no pierde la oportunidad para tomarse una selfi con el fondo de las pinturas sobre las paredes. Es algo único, ojalá perduren, comenta Valentín Lucas, un artesano de Manta. (I)