Empieza un nuevo año y muchos ya se plantearon una serie de objetivos para los próximos 12 meses. Pero, ¿realmente se los puede cumplir?

Gladys Camacho, por ejemplo, está segura de que realizará cada detalle de su lista de propósitos. Para este año que culmina se había fijado como meta ahorrar para viajar al extranjero en 2018. Así lo hizo y en febrero volará a EE. UU.

A su lista tuvo que agregar algo más: cuidar de su salud y de la de su esposo. La mujer de 55 años debe mejorar su dieta y mantenerse siempre activa, ejercitándose, es así que para el nuevo año no habrá espacio para la pereza.

Mientras que para su hija Daysi, de 35 años, su principal objetivo es cuidar a sus hijos, que aún son pequeños; y entrenar más para participar en diversas competencias atléticas. Pero en su lista tiene desde hace varios años un proyecto inconcluso: finalizar su tesis y graduarse. Asegura que por falta de tiempo y por trabas en la universidad no ha logrado terminar su carrera.   

Bajar de peso, ahorrar, ganar más dinero y estudiar, las intenciones para el 2018 son diversas. Muchas son las mismas que se habían planteado al inicio de este año que termina, pero que no se cumplieron. Y es que es común que las personas año tras año fijen nuevos propósitos, pero nunca los concluyen; incluso en enero desisten.

Todos los individuos tienen un objetivo, aquello que anhelan o quisieran lograr a nivel personal, laboral o académico. Pero, ¿por qué no lo consiguen? Según Wilman Cuéllar, entrenador mental y conferencista, el problema radica en que la gente cree que con solo proponérselo es suficiente, pero no es así.  

“Para que un objetivo nos dé resultados hay que ponerle acción. Cuando lo planteamos debe haber, en primer lugar, un compromiso con nosotros mismos”, explica Cuéllar. Agrega que la gente debe tener un propósito en la vida, tener una razón para vivir, saber por qué se levanta cada mañana. Esto se convierte en su motivación diaria y en torno a esto se plantean objetivos, pues ya se convierten en un compromiso personal.  

El cumplimiento de un propósito depende de cómo se lo diseñe. Para esto el entrenador mental propone ‘Anelo’, un acrónimo que significan analizar, elegir y obrar.

Debe analizar qué mismo quiere para su existir y determinar lo que se quiere alcanzar, elegir qué camino le dará mejores resultados, así sea el más largo; obrar y actuar; y no dejar de lado el objetivo frente a un obstáculo. Y es que si la meta está relacionada con un propósito de vida, será más fácil persistir cuando se presenten las dificultades.

Los objetivos deben tener ciertas características. Por ejemplo, deben ser plausibles, deben ayudar al crecimiento personal, deben ser posibles, precisos y positivos. Es muy útil que estén redactados en tiempo presente y pensados respecto al entorno y que al alcanzarlos no afecten a otras personas.

Según Cuéllar, para plantearse objetivos reales es conveniente aplicar el método ‘Smart’, siglas que significan que los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y con límite en el tiempo. Hace hincapié en el tiempo. Asegura que un objetivo al que no se le puede poner un límite, no se logra. Y es que se le suele dar largas a su consecución porque no se tiene una camisa de fuerza, la cual justamente es el tiempo.  

Por ejemplo, en el caso de una dieta, es importante que establezca cuánto peso quiere disminuir el próximo año y a la vez cuánto va a rebajar cada mes para lograr el objetivo final.

Debe saber que en el camino se van a presentar muchos inconvenientes y limitantes. Pero si se programa mentalmente para el logro de algún objetivo, su mente estará firme para sortear los obstáculos y a entenderlos como parte del proceso.    

“Se trata de tener el carácter para mantener el rumbo a pesar de situaciones inoportunas y esto se logra cuando se ha redactado un objetivo que va relacionado con un propósito de vida”, comenta Cuéllar.   

Para la psicóloga Daniela Vicuña es importante tomar en cuenta que los objetivos deben ser personales. En ocasiones, los propósitos son impuestos, ya sea por la familia, por cumplir con alguna expectativa de la sociedad, de alguna persona o porque se está en una competencia con otros individuos, por ejemplo, colegas.  

De ahí que es importante, recomienda Vicuña, que la persona se sienta a cargo de su propia vida, que sea responsable de lo que suceda en ella, pues es común que se eche la culpa a otros de todo lo malo que le pasa.

“La mayoría de cosas que pasan en nuestras vidas tiene que ver con lo que uno hace o deja de hacer”, comenta la psicóloga.

El cumplimiento de los objetivos no se trata de esperar a que sucedan solos, se trata de que cada persona se haga cargo de lo que desea y haga todo lo necesario por lograrlo, dejando de lado la posición de víctimas.

Pero además, muchas veces, al ver que la meta es muy lejana, la persona se puede desanimar. Por eso es importante plantearse objetivos pequeños del día a día hasta llegar al objetivo final, esto ayudará a mantenerse en el camino.  

“Lograr nuestras metas y objetivos es el camino más difícil, porque lo más fácil es quedarse en la comodidad de donde se encuentre, tranquilo con lo que tiene, aunque no sea feliz. La búsqueda de la felicidad, de la realización o del crecimiento personal a veces implica más esfuerzo, pero las ganancias son mayores”, dice Vicuña.

Juan Celis, experto en desarrollo personal, comparte en su portal web cinco principios para alcanzar sus metas en 2018. Explica, en primer lugar, que se debe empezar a trabajar en ellos cuanto antes, no esperar a que llegue enero para dar los primeros pasos.

“El quedarte esperando fechas u ocasiones específicas, como el año nuevo, hace que idealices un tiempo en el futuro como si fuera perfecto para trabajar en tus metas; y lastimosamente nunca estarás en un momento perfecto, con el clima perfecto, las condiciones perfectas ni nada por el estilo”, detalla Celis.

Es fundamental que la lista de propósitos sea lo más pequeña posible, tener muchos objetivos podría hacer que se olvide de alguno de ellos. Incluso está bien si solamente tiene una meta o un objetivo grande para lograr en el año.

Adecue las metas a sus capacidades, no piense aceleradamente, un objetivo de un año no lo puede cumplir en un mes. Divida su meta en submetas, lleve un registro y un control de cómo va progresando.

Además es importante que los objetivos sean realmente importantes para que todo gire en torno a ellos. De ahí que es indispensable que exista una razón poderosa que motive sus aspiraciones.

No se desanime por nada del mundo, los objetivos son una tarea de prueba y error. En algún momento van a fallar, debe tener la flexibilidad para hacer cambios en sus objetivos, tomar otros caminos sin que esto afecte su motivación personal. (I)

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