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En promedio mundial, las mujeres trabajan 39 días más al año que los hombres
Las mujeres ecuatorianas destinan, en promedio, 4 veces más tiempo al trabajo no remunerado que los hombres y a lo que más se dedican es a las tareas del hogar, lo que revela que aún existen importantes diferencias de género, tanto en el tiempo invertido en las actividades domésticas como en el cuidado familiar. Así lo indica una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), efectuada hace algunos años.
Eso demuestra que hombres y mujeres todavía están lejos de compartir las tareas del hogar de manera más equitativa, como lo afirma Liliana Durán, vicepresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), quien explica que las damas asumen 18 horas de trabajo (labores no remuneradas) más que los caballeros cada semana.
“Los quehaceres domésticos que quedan relegados cuando ambos salen a trabajar son realizados en la noche por mujeres profesionales que laboran durante el día. Lo que pasa es que cuando ellos finalizan su jornada de trabajo, llegan a la casa a descansar y ellas continúan con estas actividades”.
Para Durán es preciso llevar adelante campañas de sensibilización a escala nacional con la finalidad de que tanto ellos como ellas puedan concebir la vida de una manera diferente y vivir en armonía.
“Hay un mal manejo del poder; es crucial redistribuir las responsabilidades del hogar. Cuando una persona decide formalizar una relación de pareja, los hombres y las mujeres asumimos esa relación en todos los sentidos”.
En el ámbito laboral —señala— las mujeres son más comprometidas que los hombres, porque ellas no salen del trabajo mientras no finalicen sus actividades, lo que revela la existencia de un mayor nivel de responsabilidad frente a las tareas que se les encomiendan.
“Esta buena costumbre de realizar, de principio a fin las tareas del hogar, propia de las mujeres, también es trasladada a la oficina. Es así que las mujeres asumen mayores niveles de compromiso y la sociedad no siempre lo reconoce”.
En el ámbito laboral, como señala la especialista, las mujeres ganan 30% menos que el salario de los hombres.
Esta realidad compleja también afecta a las mujeres de los sectores rurales. Así, por ejemplo, las mujeres que viven en estas zonas asumen un rol adicional que tiene relación con el cuidado de la tierra.
Según el INEC, la mayor diferencia se observa en el área rural, donde ellas trabajan una media de 25:33 horas a la semana más que los hombres.
Durán indica que las mujeres que viven en zonas rurales suelen levantarse a las 04:00 para preparar el desayuno y después dedican tiempo al cuidado de los animales.
Gabriela García, psicóloga familiar, precisa que la creencia de que las tareas del hogar y la crianza de los hijos corresponde a la mujer debe superarse, porque no se trata de una representación exclusivamente masculina.
“Es evidente que existe una importante desigualdad en la carga de las responsabilidades hogareñas. Es totalmente cierta la afirmación de que las mujeres subsidian con su trabajo no remunerado el funcionamiento del sistema económico”.
El tema es que este fenómeno perjudica la calidad de vida de las mujeres, como lo señala un artículo publicado en el diario El Clarín, en el que se sostiene que la carga adicional de la casa trae aparejadas la exclusión y la segregación de las mujeres en el mercado de empleo. “Sucede que son las mujeres quienes faltan al trabajo, porque se enferma un hijo o las que llegan tarde a la oficina porque la empleada llega tarde”.
Carol Murillo, socióloga, señala que todavía subsiste la idea social y económica de que el hombre es el proveedor de la casa. “Se asume que es él quien más trabaja y lleva el dinero; sin embargo, a medida que la sociedad avanza son más las mujeres que forman parte de la fuerza laboral”.
Murillo también destaca la labor, no siempre reconocida, que realizan las madres solteras, quienes se dedican a trabajar para mantener a sus hijos y, al mismo tiempo, a los quehaceres domésticos.
Según la socióloga, es necesaria una transformación cultural que genere un mayor compromiso de los varones en las tareas del hogar. Para García, el reparto de tareas domésticas continúa causando disputas en el hogar y en la actualidad siguen existiendo desigualdades a la hora de repartir el trabajo en casa.
“El hecho de ir al supermercado, hacer la limpieza y planchar implica un trabajo difícil de compartir y de asumir. Si bien hay mujeres que admiten que su pareja colabora, la obligación sobre las tareas recae directamente sobre ellas”.
Silvia Starkoff, socióloga argentina, radicada en Quito, dice que la inequitativa distribución de las responsabilidades ocurre, sobre todo, en sociedades donde es más importante el marco familiar y al mismo tiempo donde se idealiza el rol maternal. Aunque la socióloga identifica progresos, precisa que el problema tiene un marcado sesgo cultural, porque todavía hay mujeres que consideran que el hombre ayuda, cuando, en realidad, tiene las mismas responsabilidades que ella. “Ni en hombre ni la mujer ayudan en las tareas del hogar, ambos están llamados a realizar las mismas actividades”.
¿En qué países los hombres colaboran más?
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los hombres que más tiempo dedican a las tareas del hogar son los residentes en Eslovenia con 114 minutos al día. Les siguen de cerca los de Canadá (con 107 minutos por jornada) y los que residen en Dinamarca (con la misma cantidad de tiempo).
Por el contrario, los japoneses, los indios y los surcoreanos son aquellos que menos se preocupan por el hogar al trabajar en casa apenas 24, 21 y 19 minutos respectivamente.
Según el Foro Económico Mundial, las mujeres trabajan, en promedio, 39 días más al año que los hombres.
Además, de acuerdo con el último Informe Global de la Brecha de Género del Foro Económico Mundial con base en datos de 29 países, las mujeres trabajan unos 50 minutos más al día si se tiene en cuenta el trabajo remunerado y no remunerado.
El informe estima que, al ritmo actual, la brecha económica entre sexos no se cerrará hasta dentro de 170 años.
Además, la brecha global en ingresos y empleo entre hombres y mujeres es la mayor de los últimos 8 años, aunque se está cerrando en otras medidas, como la educación.
El informe contiene un índice de brecha de género con datos de 142 países que, por octavo año consecutivo, encabeza Islandia como país más igualitario del mundo.
Según la BBC de Londres, casi 250 millones de mujeres han entrado en la fuerza laboral global en la última década.
Aunque los hombres hacen un 34% más de trabajo remunerado que las mujeres, estas todavía pasan más tiempo haciendo trabajo doméstico y cuidando de los hijos y de los mayores de la familia.
Cuando esto se tiene en cuenta, el Foro Económico Mundial calcula que las mujeres trabajan más de un mes al año más que los hombres.
Para calcular esta cifra, los investigadores utilizaron datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos de 2014 que muestran que, en 29 países, las mujeres trabajan de media 52 minutos más al día. El cálculo global de días adicionales trabajados al año lo hicieron tras estimar un promedio de duración de la jornada en esos países de 8,21 horas diarias, incluyendo el trabajo remunerado y el no remunerado. Hay especialistas que sugieren que invertir en el sector de las trabajadoras no remuneradas que participan en la economía de los cuidados, la mayoría mujeres, contribuiría al desarrollo económico mundial.
Además, la Confederación Internacional de Sindicatos dice que si el 2% del PIB de un país se invirtiera en el sector de los cuidados a las personas, el empleo se elevaría entre el 2,4% y el 6,1%, según el país. (I)
Tome nota
Independiente del estado civil, el tiempo de trabajo remunerado de las mujeres es, en promedio, inferior al tiempo de los hombres. La mayor diferencia se aprecia en las mujeres en unión libre, quie-nes trabajan una media de 9:15 horas menos que los hombres.
Las mujeres montuvias son las que menos horas a la semana destinan al trabajo remunerado.
El tiempo de trabajo no remunerado de las mujeres indígenas es de 25:32 horas a la semana. (I)