“Los que montan en bicicleta con regularidad ahorran en visitas al médico”. Con estas palabras, el médico Proböse, presidente del Centro de Salud de la Universidad Alemana del Deporte, se refirió a los beneficios del ciclismo.

La bicicleta es una medicina sobre ruedas y aunque en Ecuador cada vez hay más personas que se movilizan en ella, aún es una herramienta poco utilizada por las personas de la tercera edad. Hay deportólogos que aseguran que la duración y la frecuencia de los trayectos deben ser acordes a la condición física, la edad y los resultados que se deseen alcanzar.

Solo 10 minutos de pedaleo ya repercuten en la musculatura, el riego sanguíneo y las articulaciones. A partir de 30 minutos hay influencias positivas en las funciones del corazón y a partir de 50 minutos se estimula el metabolismo graso.

Según un artículo publicado en la revista de divulgación científica Scientific American, las personas que practican, de manera frecuente, el ciclismo o utilizan este aparato para trasladarse de un lugar a otro, pueden constatar que su densidad ósea aumenta de manera significativa. Al elevarse esta densidad, hay mejor fuerza muscular, mejor equilibrio, lo que mejorará, de forma dramática, la calidad de vida en la tercera edad y, al mismo tiempo, incrementará su longevidad. Además, al ganar mayor densidad ósea, los huesos serán más fuertes y menos propensos a sufrir fracturas, entre otros beneficios.

Al mismo tiempo, se fortalecen los ligamentos y tendones, rebajando la inflamación de la artrosis. Son numerosos los estudios científicos que señalan que el fortalecimiento articular debido al constante movimiento cíclico del pedaleo beneficia a las rodillas y los tobillos.

Chile es uno de los países de la región que más incentiva el uso de la bicicleta en la tercera edad. En Valencia, el programa ‘Aula de la Bici’ enseña, desde 2010, a pedalear a personas mayores. Más de 500 han pasado por sus cursos y la estudiante de mayor edad tenía 74 años.

En Santiago de Chile, la asociación Macleta (Mujeres Arriba de la Cleta) desarrolla desde 2008 un programa específico para mujeres llamado ‘Escuela BiciMujer’.

De igual manera, sobre las ventajas de montar en bicicleta, en 2011, el Departamento del Movimiento Humano y Ciencias del Deporte de la Universidad de Roma descubrió cómo el envejecimiento y la ventilación se vieron beneficiados por el uso de la bici y halló que los individuos presentaban una absorción similar en el consumo máximo de oxígeno.

Este estudio también encontró que los ciclistas mayores parecen personas mucho más jóvenes fisiológicamente. (I)