En nuestro país parecía poco probable que la entomología forense pudiera desarrollarse. En realidad, no son muchos los países que se dan el lujo de profundizar en esta ciencia que estudia a los insectos —sobre todo moscas— atraídos por los cuerpos humanos en descomposición.

Su estudio es tan valioso que permite determinar el tiempo de fallecimiento de una persona. Estas investigaciones tan especializadas que, en principio, solo se ven en las series televisivas sobre criminalística, tipo CSI, ya se realizan en Ecuador, donde un grupo de biólogos de la Pontificia Universidad Católica dan los primeros pasos para aplicar esta ciencia y colaborar así con la Fiscalía General del Estado en la resolución de casos que exijan la aplicación de la entomología forense.

Los estudios en este campo están en etapas iniciales, pero los científicos están seguros de que el conocimiento alcanzado en esta área aportará al avance de las investigaciones forenses en el país. Hoy por hoy, esta disciplina es considerada un instrumento indispensable para esclarecer las incógnitas que rodean a los cadáveres encontrados en circunstancias particulares.

En muchos países, los estudios sobre entomología forense son diversos y utilizan esta ciencia como instrumento legal. Aunque Ecuador apenas empieza, los primeros trabajos realizados por los biólogos hacen pensar que en poco tiempo esta disciplina científica será fundamental en el análisis de las escenas del crimen.