Punto de vista
Zika, microcefalia y los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2016
En condición de Embajador del Brasil, deseo aclarar algunos hechos relacionados con la epidemia del zika en la región y su relación con los casos de microcefalia.
La enfermedad causada por ese virus —que es transmitido por el mismo vector del dengue y del Chikunguña, el Aedes aegypti— es aún poco conocida mundialmente, siendo identificada por primera vez en Brasil en 2015.
A su vez, la microcefalia en bebés recién nacidos, aunque pueda ser causada por una serie de enfermedades, su posible asociación con la infección de mujeres por el virus del Zika durante el embarazo fue demostrada por las autoridades públicas de salud brasileñas por primera vez a fines de 2015. Esto fue posible porque, con un sistema público de salud universal integrado y de atención gratuita, Brasil ha reaccionado con rapidez desde la identificación de la epidemia para descubrir el comportamiento del virus, la manera cómo surge y evoluciona la enfermedad y los factores de riesgo a ella asociados.
La enfermedad del Zika fue rápidamente declarada como emergencia de salud pública nacional por las autoridades brasileñas. Luego, siendo encontrada en varios países de América Latina y, más recientemente, en los Estados Unidos, el 1 de febrero fue declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una emergencia de salud pública internacional.
Desde una perspectiva brasileña, la lucha contra el zika es global, regional y nacional. A escala mundial, la OMS será el principal coordinador de los esfuerzos en esta lucha para controlar el virus en todo el mundo.
A escala regional, Brasil también está en contacto permanente con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y viene coordinando un esfuerzo internacional, iniciado con la movilización de los países latinoamericanos y caribeños y con la colaboración del Gobierno de los Estados Unidos para la producción de una vacuna.
A nivel nacional, el Gobierno brasileño ha establecido un grupo de trabajo sin precedentes, con recursos financieros, tecnológicos y científicos para prevenir la presencia y combatir al mosquito transmisor de la enfermedad en el corto, mediano y largo plazo. Alrededor de 220 mil militares del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea se unieron a los 300 mil agentes públicos y a miles de voluntarios para combatir los criaderos de mosquitos en todos los hogares en el país.
Los ecuatorianos que van a visitar Brasil para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2016 pueden estar seguros de que el Gobierno brasileño está tomando las mayores precauciones. Durante los Juegos, todas las sedes olímpicas tendrán al menos un agente de vigilancia ambiental de la salud acreditado, para trabajar diariamente en la búsqueda, eliminación o tratamiento de los depósitos que puedan convertirse en potenciales focos de cría de mosquitos. Además de los agentes autorizados para operar dentro de las instalaciones olímpicas, también habrá equipos de vigilancia ambiental de la salud trabajando en los alrededores de las áreas de competencia y lugares con grandes concentraciones para el control de mosquitos en toda la región.
Es importante también decir que los Juegos se llevarán a cabo durante el invierno en el hemisferio sur, período de temperaturas más frías, que contribuye a una fuerte disminución de las enfermedades transmitidas por mosquitos. Se recomienda solamente a las mujeres embarazadas que consulten a su médico antes de viajar y tomen medidas tales como mantener puertas y ventadas cerradas o con telas especiales, usar pantalones y camisas de manga larga y usar repelentes permitidos para gestantes.
Con informaciones consistentes, transparencia y acciones decisivas, Brasil está plenamente comprometido con la lucha contra el zika, para asegurar la tranquilidad y seguridad de todos los visitantes. ¡Bienvenidos a Brasil! (O)