“Ser parte de la recuperación de un paciente es una labor muy satisfactoria, no cambiaría mi profesión por nada”, fueron las palabras de Johanna Párraga, de 27 años, quien labora como enfermera hace tres años en el área de cirugía general del hospital Abel Gilbert Pontón, de Guayaquil.

Ella, al igual que Rocío Tasiguano, con más de 20 años de experiencia como enfermera en el Hospital General Enrique Garcés, de Quito, explica que su trabajo es muy delicado pero gratificante. “Ser enfermera conlleva una gran responsabilidad porque nuestro trabajo se relaciona directamente con la vida y tenemos que hacerlo con mucho cariño y profesionalismo. Soy enfermera porque siempre me ha gustado ayudar a los demás”.

Tasiguano asegura que ser enfermera en la actualidad es mejor que en tiempos pasados, ya que ahora cuentan con recursos de calidad que optimizan su labor. “El cambio es muy notorio; por ejemplo en este hospital la sala de emergencia era demasiado pequeña, ahora es un espacio físico mucho más grande, contamos con una infraestructura adecuada y con equipamiento de última tecnología, constantemente nos estamos capacitando. Ahora incluso el Gobierno anunció el aumento de nuestros sueldos”.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) cuenta con un plan completo de fortalecimiento del Talento Humano para médicos/as y enfermeros/as que va desde la formación académica hasta la homologación salarial. Así, en enfermería esta cartera de Estado realiza un trabajo coordinado con varias universidades del país y con el Consejo de Educación Superior (CES), para generar y actualizar mallas curriculares de especialización en enfermería: cuidados intensivos, pediátricos, cirugía, entre otras.

El objetivo es mejorar la atención a la ciudadanía en centros de salud y hospitales a escala nacional y brindar la oportunidad de capacitación y actualización de conocimientos a los/las profesionales de enfermería del país.

En este contexto el MSP anunció que a partir de septiembre de 2015 se elevarán los salarios de 3.855 enfermeros que laboran en esta cartera de Estado, en aplicación de los nuevos manuales de clasificación de puestos. Asimismo, este incremento beneficiará a las enfermeras/os de la Red Pública Integral de Salud.

Hasta agosto, el salario mínimo de una enfermera/o era de 986 dólares (servidor público 3); con el ajuste, pasará a ser de 1.212 dólares (servidor público 5). También se ajustarán los ingresos de enfermeras especialistas y coordinadoras, que pasarán de un mínimo de 1.676 dólares (servidor público 7) a 1.760 y 2.034 dólares, según cada caso (servidor público 8 o 9).

Párraga recuerda que cuando ingresó al hospital Abel Gilbert, el panorama también era distinto. “El edificio en el que actualmente trabajo no era así, estaba viejo, las camas desgastadas, todo era antiguo, muy diferente a lo que es ahora. Estamos muy contentos por los cambios, incluso vamos a ganar mejor”.

Es importante recordar que anteriormente ya se habían ajustado los salarios de los profesionales de la salud del MSP. En el año 2008, por ejemplo, un médico ganaba entre 919 y 1.197 dólares mensuales; en la actualidad recibe un sueldo de entre 1.676 y 2.967 dólares, de acuerdo con su nivel de formación, al cual se suman beneficios de ley y en ciertos casos bonos como el geográfico y de compensación por residencia, lo cual puede permitir alcanzar un ingreso mensual de hasta 4.000 dólares.

También es importante resaltar que en el presente Gobierno, con la finalidad de garantizar cobertura de servicios y niveles de calidad, se ha triplicado el número de profesionales de la salud trabajando para el MSP: de 11.201 en 2008 a 33.644 en 2015. (I)